Historias de un joven reportero por Gerardo Ruiz
“¿Si fueras en la carretera y fueras atacado por un grupo criminal quién te gustaría que fuera a tu lado (sic)”?, fue la estúpida e insensible pregunta que Jorge Álvarez Máynez hizo durante el tercer debate presidencial para sacar raja política de la violencia desmedida que los mexicanos sufrimos a causa del narcotráfico, el principal problema actual del país.
Los deseos del tarado abanderado de Movimiento Ciudadano se cumplieron.
La imagen de Máynez huyendo despavorido demuestra que ningún mexicano lo quisiera a su lado en caso de un ataque de un grupo criminal o en caso de un desastre natural mayor o en caso de una emergencia.
El candidato de MC no es ni puede ser ni debe estar al frente del estado mexicano.
Una pregunta mejor sería ¿qué mexicano quisiera un cobarde como presidente?
Nadie.
Absolutamente nadie.
Jorge Álvarez sufrió en carne propia lo que es la efímera fama: fue un boom gracias a una canción pegajosa, pronto fue expuesto por ser comparsa del oficialismo y terminó dibujado de cuerpo completo al ser un simple bufón que soñó con portar la banda tricolor y sentarse en la Silla del Águila.
Claro que la negligencia mata.
Claro que Samuel García, en su calidad de gobernador de Nuevo León y no meme de las redes sociales, tuvo responsabilidad al no suspender cualquier actividad al aire libre (así fuese un cierre regional de campaña del candidato presidencial de su partido, Movimiento Ciudadano) luego de que el Sistema Meteorológico Nacional levantó una alerta a tiempo por rachas de viento de 70km/h, tormenta eléctrica y formación de torbellinos que podrían ocasionar caídas de árboles y anuncios espectaculares.
Claro que Jorge Álvarez Máynez fue responsable y negligente no solo por huir de forma vil y cobarde anteponiendo su integridad y no la de Lorenia Canavati von Borstel, candidata a la alcaldía de San Pedro Garza García, que buscó su ayuda y terminó aventándola sin importar su condición de vulnerabilidad, sino, también por no pedir que se cancelara el mitin en el que murieron nueve personas, 121 resultaron heridas y 27 continúan hospitalizadas, vidas y daños con los que tendrá que cargar este esquirol que se viste de candidato presidencial.
Claro que el desastre de San Pedro Garza García debe politizarse al tratarse de un acto político, en el que políticos y autoridades no fueron lo suficientemente capaces ni responsables para anteponer las vidas de sus simpatizantes, seguidores y militantes antes que sus cierres de campaña, como el del miércoles en la noche en el que estaba hasta contratado el grupo Bronco.
A las cifras de víctimas fatales y heridos también deben de sumarse un gobernador con aspiraciones presidenciales (Samuel García), una influencer que buscaba la alcaldía de Monterrey por las ambiciones desmedidas de poder de su esposo (Mariana Rodríguez) y un esquirol que hizo ¡kaput! (Álvarez Máynez).
Y es que, Movimiento Ciudadano, de manera específica, en Nuevo León ejemplifica a la perfección todo lo riesgoso que un gobierno incapaz y negligente puede ocasionar.
Desastres, daños y muertes.
Nadie se puede comprar que MC sea “Lo Nuevo de la política”, aquel slogan con que el partido naranja intentó venderse como la tercera vía en este proceso presidencial que siempre fue una carrera de dos y en el que la franquicia del impresentable Dante Delgado sólo cumplió con un papel anecdótico y para restarle votos al bloque opositor.
Delgado y sus memes Samuel García y Jorge Álvarez Máynez pueden ya olvidar aquel sueño guajiro de llegar a Palacio Nacional en 2030.
Nada más alejado de la realidad.
El templete en el campo deportivo de San Pedro no fue lo único que se derrumbó la noche del miércoles, también la carrera política de Máynez y el proyecto naranja del próximo sexenio.
Movimiento Ciudadano sí es lo nuevo, pero una nueva tragedia para el país.
Una tragedia pintada de naranja en redes sociales.
Pobre MC tan cerca de Samuel y Máynez y tan lejos de Luis Donaldo Colosio Riojas.
Gerardo Ruiz
@GerardoRuizInc