Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado
La familia de Tania N, la candidata suplente por una diputación local por el PRI, aliado con el PAN y PRD es inocente, y vive la injusticia de haber hecho política partidista en tiempos de campaña y haber sido sorprendida en un inmueble en el que descansaban armas de fuego, cartuchos útiles, drogas e inhibidores de señal.
Es lo que sostiene la familia de la mujer que presumía fotografías con la mayoría de la clase política, incluso con Xóchitl Gálvez Ruiz, la candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México con quien guarda una similitud: como la priista Tania N., la hermana de la abanderada presidencial de nombre Malinali Gálvez, enfrenta un proceso penal por el delito de secuestro agravado desde 2012, cuando fue aprehendida en el Estado de México.
“Fuiste usada nuevamente en un golpeteo político durante el debate”, escribió su familia en la cuenta de Facebook de la mujer que enfrentará al menos siete acusaciones serias. Se refiere al uso de fotografías en las que aparece con dos de los tres candidatos a gobernador, Alejandro Armenta por la coalición Sigamos Haciendo Historia y Eduardo Rivera Pérez, de la alianza Mejor Rumbo para Puebla.
La ausencia de objetividad de la parentela de la joven que formaba parte de una agrupación delictiva que operaba en los alrededores de Xilotzingo es entendible cuando se habla desde el dolor y la frustración por la desgracia en la que cayó quien acariciaba la idea de llegar a la Cámara de Diputados, si el voto mayoritario favorecía a la coalición opositora.
El uso político de la imagen de también se explica a la luz de la pugna por el poder que protagonizan dos contendientes que entienden que en la carrera por la sucesión subrayar presencias indeseables suele traer réditos electorales que no deben ser desdeñados ni desaprovechados.
La tragedia que vive la familia de la probable delincuente, lo es más para el Partido Acción Nacional por haberse aliado con un partido que no ha dudado en reclutar a quien por años utilizó a los jóvenes como carne de cañón para obtener un número mayor de reclutados, dinero y poder.
En la entrega del jueves 9 la columna documentó la manera de ganar simpatías y adeptos para el Frente Juvenil Revolucionario en un inmueble localizado a unos metros de la preparatoria Benito Juárez de la BUAP (https://www.parabolica.mx/2024/columnas/parabolica/item/5647-una-historia-criminal).
Aún falta por explicar si es que la casa en la que la Marina Armada de México encontró estupefacientes, armas -cuatro cortas y una larga-, en la colonia Tres Cruces fue al mismo tiempo una casa de campaña del aliado del panismo en Puebla, para lo que se deberá profundizar en la investigación.
La tragedia familiar no se puede igualar con la que vive el Revolucionario Institucional. A la familia le asiste el duelo que padece y que se extenderá durante años, mientras dura el proceso que enfrentará la imputada y muy probablemente las penas que deriven por cada uno de los delitos que enfrentará, algunos de ellos de carácter federal.
El partido que la cobijó, junto con sus aliados de ocasión, deberá cargar con el costo político de haber presentado a una mujer que sonreía para la cámara cada que se colocaba al lado de un liderazgo político, mientras sus secuaces trabajaban la plaza como organización criminal.
@FerMaldonadoMX
