Abran paso al rey de Europa

Abran paso al rey de Europa
Miguel Caballero
Atando Cabitos

Miguel Caballero / @doncabitos

En una eliminatoria digna del par de titanes que se enfrentaban, el Real Madrid se clasificó a las semifinales de la Copa de Europa tras vencer en su propia casa al Manchester City, vigente campeón de la competición.

Poco será lo nuevo que pueda escribirse sobre la cardíaca serie que protagonizaron los dos máximos favoritos a conquistar “la Orejona” en esta temporada, pero cuando se vive algo de esta magnitud, aunque sea a una enorme distancia y, sobre todo, a escondidas por la pantalla del celular, es un poco complicado resistirse a ello.

Aunque suene a cliché, este tipo de duelos suelen definir al campeón; es un hecho que si te has cruzado con tu máximo oponente y tras derramar lágrimas y sangre, has logrado dejarlo fuera, no lo hiciste para conformarte con menos que llevarte la copa a casa. O al menos así ha sucedido entre este par, durante los últimos años.

Es una realidad que a pesar de seguir demostrando que es el mejor equipo en la historia del fútbol, al Madrid se le sigue –y se le seguirá –fiscalizando cada una de sus conquistas; casi nunca importa el logro en turno, lo que realmente interesa es minimizarlo. Y la reciente afrenta superada, por supuesto, no ha sido la excepción.

La narrativa dicta que el City ha sido el mejor de la eliminatoria; sin embargo, tal vez la pregunta más indicada aquí sería: ¿el mejor en qué?

Los propios citizens, hace un par de años, quedaron eliminados por el Madrid, en lo que ha sido la mejor ronda final de la Champions League en los últimos años (que por supuesto, también fue juzgada con lupa), cuando todo indicaba que quedaría fuera.

Al año siguiente, los ingleses fueron contundentes y con una amplísima superioridad, dieron cuenta de los merengues, cumpliendo con la ansiada venganza para luego conquistar la primera Champions de su historia.

Ahora, le ha tocado nuevamente al Madrid ser el vencedor. Y lo ha hecho cumpliendo cabalmente con lo que le exige su linaje en esta competencia: con personalidad absoluta y letalidad en el momento preciso.

En 2022, ‘ganó “la Decimocuarta” con la mayoría de los jerarcas y estrellas observando desde el banquillo, completamente acabados y los ‘suplentes’ en el campo; ahora, con un guión algo distinto pero igual de extraordinario, lo han resuelto con las figuras fuera de la batalla y los inesperados héroes al frente del batallón.

El Real Madrid ha vuelto a las andadas. Porque el Madrid, como el amor, siempre vuelve. Abran paso al único, verdadero y eterno “Rey de Europa”. Y nada más.

Y recuerden: la intención sólo la conoce el jugador.