La editorial escribe Jesús Olmos
A los hombres de la política añeja les gusta construir su leyenda y luego que sea contada por terceros, como si les diera un halo de santidad.
Así cuentan ahora el regreso de Don Beltrone, quién se apresura a “tejer fino”, “hacer política de altura”, “dar clases” y otros tantos calificativos rimbombantes para quien se ha preciado de pactar hasta con el diablo.
Su regreso para muchos de los que lo hemos seguido en su actuar, no representa ningún tipo de paso hacia adelante, sino todo lo contrario.
Tener que recurrir a él y a sus modos, nos habla de que se intentará en tono del “todo por el todo”, reavivar poderes enterrados en el país. Al tiempo.
Jesús Olmos
@Olmosarcos_
