Máscaras escribe Jesús Olmos
El 9 febrero del 2023, Margarita Zavala Gómez del Campo, tomaba el micrófono desde su escaño en la Cámara de Diputados federal.
“Agradecer a mi grupo parlamentario la solidaridad a un Gobierno valiente que enfrentó al crimen organizado del 2006 al 2012, no hubo un solo pacto político con criminal alguno”, dijo Zavala, la esposa del ex presidente Felipe Calderón en defensa de lo hecho por su marido en el último sexenio que se ha tenido bajo un Gobierno panista.
La ex primera dama del país negaba entonces que se hubiese dado algún pacto con el crimen organizado en el sexenio de calderonista, que es la punta de lanza para el recrudecimiento de la violencia que vivimos hasta nuestros días.
En enero del 2024, once meses después de aquella aventurada declaración, Genaro García Luna, encargado y sostén de la estrategia de seguridad panista de aquel sexenio, era declarado culpable de los cinco cargos criminales que enfrentaba acusándolo de otorgar protección al cartel de Sinaloa a cambio de sobornos multimillonarios cuando ocupaba sus puestos oficiales.
Margarita había salido once meses antes a defender lo hecho por la administración del Partido Acción Nacional, que permitió el ingreso de armas, que cubrió las espaldas de quienes debía combatir, que arrastró al país a una guerra sin cuartel entre bandas delincuenciales y, dejó en claro su confianza al sentenciado como protector de criminales, algo que era un secreto a voces durante aquel sexenio.
#VIDEO| Margarita Zavala niega pacto con el crimen organizado en el sexenio de Felipe Calderón@Mzavalagc dijo que el gobierno de @FelipeCalderon fue “valiente” por enfrentar al crimen organizado y que la política de 'abrazos no balazos' es "irresponsable, cobarde y cómplice" pic.twitter.com/JAjIw3n7Nk
— LA OCTAVA (@laoctavadigital) February 9, 2023
A su lado estaban Ana Teresa Arando Orozco, Carolina Beauregard y Mario Riestra Piña, los tres diputados federales en funciones, que en el actual periodo electoral buscan distintos cargos a los que ostentaron en aquel periodo.
Aranda Orozco, conocida también como “La Doña” fue postulada por su partido para buscar un espacio en el Senado como parte de la segunda fórmula.
Riestra, busca el continuismo del PAN en la capital del estado, intentando quedarse con el cargo de alcalde de Puebla capital e impedir así el regreso de Morena y sus aliados.
Carolina Beauregard, busca reelegirse como diputada federal, con insistentes y insinuantes declaraciones sobre el tema de seguridad.
Es por ello que, bien vale la pena recordar aquel ejercicio de transparencia de febrero del 2023, de quienes aplaudieron a García Luna y al Calderonato, para saber si de llegar a los cargos a los que se postulan buscarían la consecución de un proyecto que a todas luces quedó evidenciado como aliado del narco.
E incluso podemos ir más allá, saber si de alcanzar el escaño o el Palacio de Charlie Hall, serían proclives a elegir entre los mandos del “superpolicía” del panismo para encabezar áreas de seguridad tanto a nivel local como en el ámbito federal.
Y por eso, a quienes hoy cargan con el peso del escudo panista -y podemos añadir priista- en su pecho, bien vale la pena preguntarles de nuevo… ¿quién va a cargar ahora con el petate del muerto? ¿El cúmulo de omisiones históricas y posibles corruptelas que desembocaron en la terrible falla guerra contra el narco, quedarán impunes? El silencio (de los últimos doce años) ha tenido palabras transparentes, más claras que el agua de los ríos.
@Olmosarcos_
Jesús Olmos
