Después de abandonar en Tokio, Simone Biles regresó a la justa veraniega como lo que es, la mejor gimnasta del mundo.
Cuando se habla de Simone Biles hay muchos adjetivos para describirla, pero pocos le hacen justicia a lo que muestra cada vez que sale a mostrarle al mundo sus rutinas. Pues lo volvió a hacer, Simone se presentó en los Juegos de París con ese poder, esa elegancia, esa aura que la pone como la mejor gimnasta de todos los tiempos.
París ha sido testigo del regreso de la reina de la gimnasia, y de qué manera. La barra de equilibrios, su primer prueba que pasó con un puntaje de 14,733. Curioso que después de esta prueba, Simone cayó de mala manera mientras calentaba para su rutina de piso, fue vendada, y siguió como siempre, imparable.
Biles aseguró su presencia en cinco de las seis finales; las barras asimétricas fue la única prueba en la que no logró clasificarse para pelear por las medallas. De momento tiene el puntaje más alto en la general, con un total de 59,566. Sunisa Lee, quien fue la que 'tomó' su corona en los juegos pasados, se quedó a tres puntos de Simone.