Al respecto escribe Alejandro Aguirre Guerrero
El tema no es (ni será por un buen rato), la oposición con sus intentos de organizarse, el enemigo real de la presidenta es en este (y varios momentos más), Donald Trump y su arrebatada forma de conducirse. Por ello, fue que Sheinbaum no se desprendió de Marcelo Ebrard, a pesar de contar con Juan Ramón de la Fuente… porque este escenario se veía venir.
He ahí una de las razones por las que Marcelo Ebrard fue colocado en Economía: para ayudar a la cancillería en su tarea de cabildear con el magnate estadunidense. Si hay alguien que logró (de la manera que haya sido), transitar con cierto decoro ante Trump fue el también exjefe de la CDMX.
Y es que aunque Juan Ramón de la Fuente podría (y debería), saber separar los amagues de las acciones reales de Trump, lo cierto es que de concretarse dicha amenaza, la proyección de crecimiento económico para el país se vería afectada severamente, según dichos de la calificadora Moody’s.
La idea de responderle así a Trump, al estilo “ojo por ojo y diente por diente”, fue a través de un consenso entre Ebrard y De la Fuente que Sheinbaum aceptó, a sabiendas de que el republicano suele amenazar como habitual estrategia personal. En la mesa de plática acordaron enfrentar a Trump, observar reacciones y evaluar uno a uno sus arrebatos.
Y es justo este escenario el que Ebrard esperaba, durante cuatro años, para catapultar su imagen rumbo al 2030. Entre más rijoso se ponga el presidente gringo (y Marcelo deba entrar a opinar), mayores opciones tendrá de competir con Andy López la candidatura.
El plan de Ebrard para ser (ahora sí) quien abandere a Morena en seis años, incluía que Trump ganara y fuera “más Trump que nunca, un Trump recargado” y formalmente arrancó. Andy López lo sabe. AMLO lo sabe. Y el “contraplan” sigue siendo afiliar 10 millones de ciudadanos, al menos de arranque.
El que “Trump fuera Trump” inició el calculado avance que Ebrard esperaba antes de acabar el año y, de esta manera, Andy López ya tiene materia para ocuparse. “Cierren las puertas, señores, que ya hay tiroa la vista”. Tiempo de frotarse las manos.
Veremos qué ocurre, y si de verdad ocurre.
X:@aaguirre_g