La nueva sede del Congreso de Puebla: necesaria e histórica

La nueva sede del Congreso de Puebla: necesaria e histórica
Gerardo Ruiz
Historias de un joven reportero

Historias de un joven reportero por Gerardo Ruiz

Nadie puede negar que las instalaciones actuales del Congreso del estado ya son obsoletas para el número de diputados locales, colaboradores, administrativos, reporteros de la fuente legislativa y trabajadores sindicalizados que laboran en la histórica casona de la 5 Poniente, que originalmente fue construida en 1833 para funcionar como el teatro de la Sociedad Artística Filarmónica La Purísima Concepción de Puebla.

Durante el siglo XIX, el Congreso del Estado no tenía una sede propia, por lo que utilizó varios inmuebles para sus sesiones; entre estos se encontraban el edificio de la Alhóndiga, el Cabildo del Palacio Municipal, el Colegio del Estado y el antiguo Colegio de San Jerónimo.

En 1902,​ el Congreso adquirió el inmueble del número 10 de la Calle de Correo Viejo (hoy 5 Poniente) para transformarlo en el Palacio Legislativo. Se inauguró como sede del Congreso el 1 de febrero de 1905, con el inicio de las sesiones de la XVIII Legislatura.

Aunque muchas han sido las críticas sobre la construcción de la nueva sede del Poder Legislativo, que ahora estará ubicado en la zona de Los Fuertes, la realidad es que este proyecto, que inició en tiempos de Miguel Barbosa, es necesario ante los riesgos de protección civil que pesan sobre las actuales instalaciones, que se vieron bastante afectadas por los temblores de 1999 y del 2017.

Fue en abril de 2019 cuando el director de Infraestructura Educativa de la BUAP, Jorge Rodríguez y Morgado, presentó las conclusiones del dictamen estructural a la sede del Congreso del estado. El académico determinó que el inmueble requiere muchas intervenciones, ante los daños estructurales que tiene a causa de los distintos sismos y falta de mantenimiento, además de que recomendó trasladar la sede a otro edificio que cumpla con los requerimientos ante la inviabilidad de continuar actividades ahí.

“Se recomienda trasladar el Congreso del estado a un nuevo edifico diseñado exprofeso para cumplir con su función social y política; la rehabilitación del inmueble engloba trabajos de cimentación, muros y losas de todo el edificio, así como trabajos de conservación lo cual genera un trabajo invasivo”, precisó Rodríguez y Morgado.

Los compañeros reporteros que hemos cubierto la fuente legislativa sabemos que la actual sede del Congreso del estado se está cayendo a pedazos, además de que ya resulta obsoleta tanto para los diputados como para el gremio cubrir las sesiones del Legislativo, la sala de prensa y las oficinas de los propios diputados carecen de espacio y servicios básicos para cumplir labores y que la planta laboral también padece con las limitantes físicas del inmueble.

Insisto, la construcción de la nueva sede del Congreso de Puebla, que está a unos días de ser inaugurada para el segundo y último informe de Sergio Salomón Céspedes, es más que necesaria.

El propio gobernador de Puebla así la reconoció al mencionar que la casona del Centro Histórica con más de 190 años de historia por más mejoras que se le hagan ya no da para más.

En su visita del pasado lunes, el mandatario enfatizó que la nueva sede del Legislativo poblano no solo destaca por su diseño innovador, sino también por su respeto a los lineamientos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que supervisó el proyecto y contribuyó a la modificación del diseño original en al menos dos ocasiones.

Como sucede con las sedes de la Cámara de Diputados y del Senado de la República, el nuevo Congreso de Puebla se dividirá en tres edificios: uno administrativo, otro legislativo y el salón de plenos. El proyecto requirió la movilización de 600 trabajadores y la utilización de mil 200 toneladas de acero en un proceso de construcción de sólo siete meses.

La inversión total asciende a 855 millones de pesos y el complejo incluye una excavación de 9 metros de profundidad, en la que se han dispuesto dos niveles de estacionamiento con capacidad para 240 automóviles, buscando optimizar la infraestructura para el personal y visitantes.

Si alguien entiende que la dignificación del espacio de trabajo de diputados y todas las personas que laboran en el Poder Legislativo ese es Sergio Salomón, quien ya integró dos diferentes legislaturas.

El Poder Legislativo era el único de los tres poderes en el estado que no había modernizado sus instalaciones.

Sí y aunque cueste reconocerlo, el Congreso del estado también debía modernizarse.

Una obra más del legado que dejará el gobernador Sergio Salomón.

Ahora solo falta que los diputados actuales, entre los que algunos destacan más por sus escándalos, falta de preparación, usurpación de funciones y complejos, aprovechen esta gran obra.

Veremos.

 

Gerardo Ruiz

@GerardoRuizInc