Historias de un joven reportero por Gerardo Ruiz
Alejandro Armenta, cuyo cronómetro en cuenta regresiva ya solo marca 15 días para rendir protesta como el próximo gobernador constitucional de Puebla para el periodo 2024-2030, es un político lleno de simbolismos en privado y en público.
Sin contar a su núcleo familiar, en el que recaen sus fortalezas, inspiraciones y sentido de protección, integrado por su esposa Cecilia, sus tres hijos Alex, Ceci y Cristy, y su mascota Tomy, son diez las personas que conforman el primer círculo de Armenta Mier y que lo acompañarán a lo largo –o al menos ese es el plan inicial– de su sexenio.
Durante estos seis meses que duró el proceso de transición en Puebla, Armenta Mier en sus habitaules mañaneras dejó una serie de señales y mensajes, unos entrecifrados y otros muy claros, de quiénes serán sus mujeres y hombres fuertes, el reconomicimiento a la lealtad y fidelidad de ellos y ellas, además de los ejes con los que habrá de guiar a su gobierno.
Armenta Mier inició los nombramientos de su gabinete estatal con la inclusión de dos personajes que podrían considerarse como sus mentores políticos con los que ha crecido y transitado desde sus inicios en el Revolucionario Institucional hasta su transición a Morena.
Ellos son Samuel García Pala y Silvia Tanús, los futuros titulares de la Segob y de la Secretaría de Movilidad y Transporte del estado, quienes, al decir del gobernador electo, son dos personajes que más que colaboradores son consejeros del qu será el futuro mandatario poblano.
Incluso, Tanús Osorio ha sido reconocida por Alejandro Armenta como su madrina política y una de sus maestras más queridas.
El simbolismo de comenzar la integración de su gabinete con “El Profe” Pala y Silvia Tanús fue más que notorio, pues fue un reconomicimiento a las muy plausibles trayectorias de ambos y sus enseñanzas para el gobernador electo.
Antes de ellos vino el de Laura Artemisa García, quien también pertence a su “C1”y que fue enviada al Congreso del estado para presidirlo y sacar adelante, con inclusión y un gran tacto político ya probado, las iniciativas, reformas y proyectos que pasan por el Legislativo local.
Lo mismo sucedió con el último paquete de nombramientos hechos al inicio de esta semana por Alejandro Armenta.
El próximo titular del Ejecutivo local se reservó para el final, como símbolo de gratitutud, agradecimiento y nobleza para las personas que se la jugaron con él en las muy buenas y en las muy malas desde hace mucho tiempo, los nombramientos para su círculo compacto de colaboradores, quienes serán la columna vertebral del gobierno, que busca ser el mejor de la historia en Puebla.
Armenta cerró la integración de su gabinete en un su mañanera habitual de los lunes en la que lució más contento que de costumbre, bromista y pleno, con las designaciones de Delia Álvarez, como coordinadora de Comunicación del gobernador; Claudia Hernández, coordinadora de Imagen y Relaciones Públicas del gobierno del estado; Edith García, secretaria particular del gobernador; y Francisco Javier García, como secretario privado.
En en esa misma conferencia de medios, el gobernador electo hizo los dos nommramientos más anunciados, pero a la vez, lo más simbólicos y representativos de lo que vale para él la lealtad, la eficiencia y la amistad.
Estos fueron los de José Luis García, la mano derecha y gran operador político; y el de José Tomé, su fiel amigo que se ha encargado de la Comunicación y enlace con los medios en el estado y a nivel nacional desde que Armenta Mier estuvo en el DIF estatal hace más de dos décadas.
Las unciones de García Parra, como el poderoso coordinador de Gabiente del gobierno del estado, y Tomé Cabrera, quien encabezará al Coordinación General de Comunicación Social y Agenda Digital, representa todo lo que Alejandro Armenta busca en sus futuros colaboradores: integridad, eficacia y consagración a su trabajo y a Puebla.
Y es que José Luis y Pepe han hechos enormes sacrificios, desde hace años, para caminar junto a Alejandro Armenta, además de soportar duras embestidad y campañas negras que incluso se prolongaron a las semanas previas al anuncio oficial de su integración al próximo gabinete estatal.
Lo simbólico de cerrar con estos dos nombramientos deja claro quiénes serán sus manos derecha e izquierda del próximo gobernador de Puebla.
El círculo compacto de Armenta Mier tendrá la gran empresa de no solo “pensar en grande”, como reza el eslogan del gobernador electo, sino también, de consagrarse como los integrantes del que podrá ser el mejor gobierno en la historia de Puebla.
Lo comenté en este espacio en entregas anteriores: la lealtad y la eficiencia son las dos monedas más cotizadas en la que será la era armentista.
Off the record
Con la aprobación por unamidad de la nueva Ley Orgánica de la Administración Pública del estado, el ya mencionado José Luis García Parra dejó el Congreso del estado con el orgullo del deber cumplido.
La LOAPEP, impulsado por Armenta y que representa el eje toral de su próximo gobierno, debía ser aprobada –como sucedió– con el voto unánime de los 41 diputados para ser legitimada, por lo que el trabajo de cabildeo e inclusión realizado por García Parra y Laura Artemisa cobra mayor relevancia.
La iniciativa de Armenta incluyó las voces de todos los diputados locales, oficiales y de oposición, quienes presentaron 245 propuestas de modificación, de las cuales 93 fueron incluidas sin importar el origen partidista de ellas, lo que habla de la apertura, pluralidad y respeto a la autonomía del Legislativo por parte del gobernador electo.
Otra misión cumplida, la última por ahora, de la dupla García Parra-García Chávez en el Congreso local.
La era armentista dio ya sus primeros pasos.
@GerardoRuizInc