Frente de batalla escribe Alejandro Armenta
La tecnología para las personas con discapacidad tiene que ser una herramienta accesible, como la medicina para el cuidado de su salud, así como sucede con la alimentación, no podemos anteponer el bien privado antes que el derecho humano, mientras no se entienda que en una sociedad humana los derechos se anteponen a las ganancias de las grandes empresas vamos a seguir viendo este tipo de injusticias.
Tenemos que reflexionar esta situación, para poder ayudar a las personas que no tienen acceso a medicamentos, a una prótesis, a una computadora especial, a un empleo digno, por no tener acceso a la tecnología para desarrollar sus habilidades y enfrentar un rechazo social o verse aislados en una casa o cuarto por la vergüenza de la familia.
El derecho para las personas con discapacidad no lo podemos seguir viendo como un derecho aislado, pues tiene que verse como un conjunto de tareas a desarrollar por el estado mexicano como un algo en donde se pueda ver la participación de todos, organizaciones civiles, empresarios, activistas, sindicatos, grupos sociales, maestros y gobierno para terminar con esas condiciones graves que reprime en un mundo diferente.
Esta realidad demanda una atención especial, en el nuevo rumbo que buscamos para nuestro estado debemos priorizar estrategias que fomenten el acceso y las condiciones para proveer de espacios necesarios y acondicionados para lograr que las personas con discapacidad cumplan con sus derechos y se promuevan las políticas públicas inclusivas.
El estado de Puebla, es una entidad incluyente en el que se unen esfuerzos y entre todos, sumemos un granito de arena, para poder contribuir a un cambio sustancial para ellos, ya que según el informe de evaluación de la política de desarrollo social en 2018, es esencial contar con instalaciones educativas y espacios de trabajo accesibles, establecer un sistema de protección social para personas con discapacidad permanente e identificar acciones clave para fortalecer el acceso a sus derechos sociales.
Debemos reflexionar que una discapacidad pueda llegar en cualquier momento en nuestra vida y poder necesitar de apoyo en todos los sentidos, por ello urge hoy pensar en ayudar, informarnos y conocer este problema más a fondo, pues estudios revelan que del total de la población, arriba del 10% sufre algún tipo de discapacidad ya sea por crecimiento, por herencia, algún problema congénito o por alguna enfermedad o accidente.
En el estado de Puebla, tenemos universidades incluyentes en las que se está abriendo nuevos caminos para este sector de la población, en donde personas con discapacidad participan en actividades de investigación, que en la creación y construcción de prótesis y herramientas para su desarrollo en la sociedad.
El beneficio de esto, es que los aparatos ortopédicos, auditivos o de tecnología de punta ya no se importen y se aproveche el talento de ellos mismos, se pueda ser innovador y generar la producción de estos artículos, permitiendo esta acción la reducción de costos.
@armentapuebla_
