La guerra intestina por las ruinas del PAN

La guerra intestina por las ruinas del PAN
Gerardo Ruiz
Historias de un joven reportero

Historias de un joven reportero escribe Gerardo Ruiz

Qué difícil es reconstruir una casa en ruinas.

El terremoto lopezobradorista que sacudió al tablero geopolítico en México el pasado 2 de junio dejó graves daños estructurales en los partidos opositores: al PAN lo redujo a escombros, al PRI lo puso al borde de la extinción y al PRD, de plano, lo desapareció.

En la escala de Richter, un sismo de superior a 10 sería un terremoto apocalíptico o legendario. Nunca registrado en la historia de la Tierra. Estimado para el choque de un meteorito rocoso de 2 kilómetros de diámetro que impacte contra nuestro planeta a 25.000 kilómetros por hora.

La magnitud 12 provocaría la fractura de la Tierra por el centro.

Pues algo así sucedió en las pasadas elecciones en las que Claudia Sheinbaum no solo se convertirá en la primera mujer en portar la banda presidencial, sino que, también ya ostenta el galardón de la candidata presidencial más votada en la historia del país.

Sheinbaum Pardo partió por el centro a la oposición en México.

En una rueda de prensa bastante bochornosa y penosa, Alejandro “Alito” Moreno, el sepulturero con excesos de botox, anunció una nueva reconversión del PRI, luego de ser hundido como la cuarta fuerza política al final del conteo de los comicios federales, la cual consistirá en un cambio de nombre, colores y logo de lo que hoy conocemos como el Partido Revolucionario Institucional.

El dinosaurio ya no seguirá ahí.

En tanto, el PAN aún no se recupera del sacudón que del 2 de junio, que lo sumió en una severa crisis, que dañó las estructuras, las bases y hasta las columnas que sostienen a la casa que construyeron Manuel Gómez Morín, Efraín González Luna y Luis H. Álvarez.

Por increíble que parezca, Marko Cortés no presentó su renuncia de manera inmediata la mañana del 3 de junio tras oficializarse la aplastante victoria de Morena y de Sheinbaum Pardo.

En la frialdad de los números, Acción Nacional perdió casi un millón de votos en apenas seis años.

El mayor efecto se refleja en el Poder Legislativo, donde en la elección de la Cámara de Diputados en 2018, el PAN tuvo 10 millones 96 mil 588 votos; el PRI, 9 millones 310 mil 523, y el PRD, 2 millones 967 mil 969.

Para los comicios del 2 de junio para renovar nuevamente a los diputados la caída fue estrepitosa: PRI bajó a 6 millones 98 mil 624 votos –una caída de 2 millones 617 mil 275 sufragios–; PRD tuvo un millón 355 mil 45 sufragios, y el PAN creció a 9 millones 284 mil 470 votos.

En Puebla, la situación es más complicada que a nivel nacional.

Sin ningún análisis claro de las fallas que se cometieron en las pasadas elecciones ni un diagnóstico serio por parte de la dirigencia estatal ni sus líderes políticos, las “vacas sagradas” que aún quedan en el panismo local están enfrascados desde ya en una guerra intestina para ver quién se queda con las ruinas del partido azul.

Y es que, a la fecha no existe un solo militante de Acción Nacional que pueda tener una lectura honesta y creíble tras el terremoto de Morena que los derrumbó por completo.

En la lucha por la dirigencia estatal, que es el único reducto que les queda a los panistas, ya están apuntados Eduardo Rivera, Mario Riestra, Rafael Micalco, Mónica Rodríguez Della Vecchia, Paola Angón, Edmundo Tlatehui, Genoveva Huerta y hasta Guadalupe Leal.

Unos fueron los padres de la derrota del 2 de junio, otros alzan la mano sin recorrer una sola calle en las pasadas elecciones y otras solo pueden ser tomadas como bromas de mal gusto.

En el panismo poblano no saben ni para qué quieren las ruinas de lo que alguna vez fue el partido hegemónico en el estado y el que convirtió a la capital y a la zona metropolitana en uno de sus grandes bastiones nacionales.

Quítate tú que a mí me toca.

¿Qué hacer con casa en riesgo inminente de colapsar?

Veremos si es el PAN o el PRI el siguiente partido en perder el registro.

Y sí, con esta oposición tan lastimosa Claudia Sheinbaum y Alejandro Armenta gobernarán libres los tres primeros años de sus sexenios.

Off the record

Por cierto, ahora que Lupita Leal se ha mostrado tan crítica y aguerrida para hacerse de la dirigencia estatal del PAN no estaría mal que esa misma actitud mostrase para saldar sus cuentas con la Hacienda Soltepec.

A este reportero llegó la cuenta que la diputada local aun adeuda en dicho inmueble ubicado en Tlaxcala al que llegaba de manera frecunete a hospedarse sin pagar un solo peso bajo el pretexto de que “sería buena publicada para el lugar que una diputada poblana estuviera entre sus huéspedes”.

En la Hacienda Soltepec, a pesar de todo, la siguen esperando, pero para pagar todo lo que quedó a deber.

 

Gerardo Ruiz

@GerardoRuizInc