Historias de un joven reportero por Gerardo Ruiz
La Rayuela, la editorial del icónico periódico de izquierda La Jornada, que marca la agenda a nivel nacional, del pasado 4 de julio fue durísima:
¿Quién es ese hombre que coordinó con Claudio X. González la aprobación de la reforma educativa de Peña Nieto en el Senado? No se vaya a estar pensando en él para dirigir la educación de este país.
El periódico guía de Morena lo sabe perfecto: la llegada de Delgado Carillo, el muy corrupto líder nacional del partido lopezobradorista, a la SEP puede generarle a Claudia Sheinbaum muchos dolores de cabeza a la presidenta electa y muy pocos beneficios.
Pocos han sido los nombramientos hechos hasta ahora por Sheinbaum Pardo para integrar su futuro gabinete federal que no fuesen bien recibidos o criticados con tal fiereza como sucedió con Delgado, quien será el responsable de conducir la educación 40 millones de niñas, niños y jóvenes estudian y cientos de miles de maestros, académicos y administrativos trabajan en una de las dependencias más robustas del organigrama federal.
Mario Delgado tiene muchísimos cadáveres en el closet que no le deparan un buen desempeño en la Secretaría de Educación Pública.
Uno de sus más cercanos colaboradores, como en su momento lo fue el intelectual Gibrán Ramírez, lo dibujó de cuerpo completo.
“Mario, o te muerdes la lengua o confías en que la gente no se informa y en que hay memoria muy corta. Repasemos brevemente. Como secretario de Finanzas tú te encargaste de comprar vagones para la línea 12 del Metro que no correspondían al plan original y que generarían un desgaste distinto, innecesario e imprevisto para la infraestructura que se estaba generando...
Como secretario de Educación, fuiste acusado de desviar cientos de millones de pesos, hasta mil millones, para tu campaña anticipada a la jefatura de Gobierno y ni así, Mario, lograste levantar en ninguna encuesta”, fueron las contundentes palabras del exsimpatizante de la 4T luego de que el presidente del CEN morenista anuniciara el año pasado sus aspiraciones fallidas para abanderar a la 4T en la CDMX.
El anuncio de la llegada de Mario Delgado tampoco fue bien vista por los sindicatos magisteriales, el SNTE y la CNTE, que calificaron el nombramiento como no idóneo e incluso registró un fuerte rechazo por un buen número de maestros del país.
En redes sociales, el rechazo a la designación de Delgado se ha hecho evidente. Bajo hashtags como #NoAMarioDelgadoSEP y #EducaciónSinDelgado, usuarios han expresado su oposición y han recordado su voto a favor de la reforma educativa de Peña Nieto. Comentarios como “Mario Delgado traicionó a los maestros apoyando una reforma que dañó al sector educativo” y “No olvidamos su papel en la reforma de 2013, no es apto para liderar la SEP” son algunos de los mensajes que se pueden leer en plataformas como Twitter y Facebook.
En mi punto de vista, Claudia Sheinbaum –tan hábil como es– mandó a Mario Delgado a sentarse en un polvorín y lo ató de manos para contener su adicción al peculado y desvío de recursos públicos.
Si bien su llegada puede entenderse como un pago político, la realidad es que la presidenta electa ha acomodado muy bien sus piezas.
Con su llegada a la SEP, Sheinbaum tiene controlado al corruptible líder de Morena y los integrantes de su cártel político entre los que destacan el infame Ignacio Mier, quien soñaba con aparecer en un cargo en el gobierno federal de la mano de su socio gansteril.
En una de sus más recientes columnas, el periodista Mario Alberto Mejía, quien conoce a la perfección el nucleo de los Morenachos, retrato de manera genial el gran fracaso político y econónico, uno más, que conlleva el nombramiento de Mario Delgado en la SEP.
“De haber llegado a Gobernación, por cierto, el todavía diputado Ignacio Mier hubiese tenido un poder brutal en el antiguo Palacio de Covián.
Y es que la cercanía entre ambos personajes tomó forma cuando Delgado abandonó la Cámara de Diputados y le dejó el cargo de coordinador de Morena en San Lázaro al virtual senador electo.
Digamos que Ignacio Mier hubiese jugado un papel de asesor del secretario en ese imaginario.
No cualquier asesor, un asesor poderoso con cierta sed de venganza muy enfocada en el estado de Puebla.
Pero como Mario Delgado no llegó a Gobernación, dicha sed de venganza tendrá que dormir en una hamaca”.
La imagen que dibuja el quintacolumnista es brutal.
Delgado y Mier buscaban una posición de mayor poder para dos cosas claras: seguir engrosando sus cuentas y vengarse de todos aquellos que los ningunearon y los humillaron en el proceso interno del año pasado.
La caída de Delgado es la caída de Mier.
El fracaso de Mario es el fracaso de Nacho.
La infamia de Mario Delgado es la infania de Nacho Mier.
Dos “hermanitos” caídos en desgracia.
Mario Delgado está sentado en un polvorín y Nacho Mier será el senador 128.
El poder de la Doctora quedó más que claro con el acomodo de su gabiente.
Un trato indigno a dos personas que en nada han ayudado a la 4T y mucho han perjudicado.
Gerardo Ruiz
@GerardoRuizInc