¿Quién para la súper delegación federal en Puebla?

¿Quién para la súper delegación federal en Puebla?
Gerardo Ruiz
Historias de un joven reportero

Historias de un joven reportero por Gerardo Ruiz

Una de las pocas posiciones dentro del nuevo tablero geopolítico del estado de la que casi nada se ha comentado a la fecha es la del o la futura superdelegada federal en Puebla, sobre quien recaen la aplicación y el correcto funcionamiento de los programas sociales del gobierno de la República, la robusta y muy importante estructura de los famosos “siervos de la nación” y una partida anual de más de 20 mil millones de pesos.

Esta importante posición, que hasta el día de hoy no tiene a alguien perfilado para asumirla, no solo es el principal engranaje del lopezobradorismo entre el gobierno federal y las clases más necesitadas del país, también es una importante pieza política, pues este trampolín ha catapultado al menos 10 superdelegados como futuros gobernadores de su estado.

En el sexenio lopezobradorista, los superdelegados que dejaron su cargo para contender por la gubernatura fueron: Víctor Manuel Castro, en Baja California Sur; Juan Carlos Loera, en Chihuahua; Indira Vizcaíno, en Colima; Pablo Amílcar Sandoval, en Guerrero; Hugo Flores, en Morelos; Manuel Peraza, en Nayarit; Gilberto Herrera, en Querétaro; Lorena Cuellar, en Tlaxcala; Delfina Gómez, en el Estado de México; Carlos Manuel Merino y Javier May, en Tabasco; Jaime Bonilla, en Baja California; y Joaquín “Huacho” Díaz Mena, en Yucatán.

Y es que, la superdelegación del Bienestar opera en los 32 estados los 16 programas sociales para diferentes sectores poblacionales.

Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, Beca para el Bienestar Benito Juárez de Educación Básica, Educación Media Superior y Superior, Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad, Programa para el Bienestar de Niñas y Niños Hijos de Madres Trabajadoras, Escuela es Nuestra, Producción para el Bienestar, Bienpesca, Fertilizantes para el Bienestar, Por una Mejor Vivienda y Precios de Garantía conforman el paquete con el que Andrés Manuel López Obrador construyó una maquinaria electoral perfecta con la que logró consolidar a su movimiento como el nuevo régimen del país.

Desde menores de edad, agricultores, estudiantes y hasta adultos mayores, todos –o casi todos los mexicanos– reciben apoyos por parte del gobierno federal.

De acuerdo con datos oficiales, las pensiones y los programas sociales tienen a la fecha un padrón de 13.9 millones de derechohabientes y beneficiarios, y explicó que todos cuentan con una tarjeta del Banco del Bienestar.

Al finalizar el sexenio el gobierno federal habrá invertido un total de un billón 640 mil millones de pesos en las pensiones de Bienestar para adultos mayores, personas con discapacidad y madres trabajadoras.

La inversión social hecha por López Obrador pasará de 137 mil millones de pesos en 2019 a 526 mil millones para 2024, un aumento casi al cuádruple.

Según el Padrón Único de Beneficiarios (PUB) de la Secretaría del Bienestar, el Estado de México, Veracruz, Chiapas, Ciudad de México, Puebla, Oaxaca y Michoacán son los siete estados como mayor número de beneficiarios de los programas sociales. Su padrón es de un total de 16 millones 271 mil 296, lo que representa el 44.4% del total de beneficiarios en todo el país, que asciende a 36 millones 643 mil 542.

Al año, Puebla recibió por parte de la federación más de 27 mil millones de pesos en Programas Sociales.

Las cifras son demoledoras.

Si el PAN (o las cenizas que queda de aquel partido que gobernó al estado casi una década) aun está interesado en encontrar las respuestas por las que fue aplastado en las elecciones del 2 de junio que empiece a entender un poco de las aritméticas del gobierno federal y su nuevo esquema de asistencialismo y clienterismo electoral.

La entidad poblana en el actual sexenio tuvo a dos superdelegados, Rodrigo Abdala y Vida Inés Vargas, quienes, a diferencia de otros de sus homólogos, jamás lograron consolidarse como aspirantes a un cargo de elección popular a pesar de controlar toda la estructura antes detallada.

¿Quién se perfila para relevar a Inés Vargas en la superdelegación federal en Puebla?

Sin lugar a duda debe de ser un perfil que transite entre el gobernador electo Alejandro Armenta y la presidenta electa Claudia Sheinbuam y no como sucedió con Abdala y el finado Miguel Barbosa.

Si la posición recae en una mujer me parece que la indicada podría ser Olivia Salomón, quien al final no obtuvo una cartera en el gabinete legal de Sheinbaum Pardo, pero si la superdelegación del Bienestar apunta para un poblano esta podría recaer en Raymundo Atanacio, perfil que es de todas las confianzas del gobernador y quien dirigió, de forma excepcional, la operación cicatriz con todos los aspirantes fallidos de Morena, PT y PVEM.

No está de más insistir en la importancia superlativa de la delegación del Bienestar en Puebla y el peso de su futuro titular.

El rompecabezas está ya casi armado.

@GerardoRuizInc