Tuvo que aprobarse la Reforma Judicial para…

Tuvo que aprobarse la Reforma Judicial para…
Jesús Olmos
Máscaras Miguel Ángel Yunes Linares Miguel Ángel Yunes Márquez Gerardo Fernández Noroña Senado de la República Marko Cortés Adán Augusto López Hernández

Máscaras escribe Jesús Olmos

El mundo al revés o cómo versa el dicho de que “los patos le tiran a la escopetas”, es como podría ser descrito lo que ocurrió durante la jornada del martes en la capital del país, durante la discusión de la Reforma al Poder Judicial en una sesión maratónica.

La noche del martes y madrugada de ayer, pareciera salida de lo irreal y también, pareciera pulirse un retrato muy bizarro de la política nacional.

Hombres del mismo bando confrontados, una oposición opaca, minúscula y llena de personajes que la exhiben su momento deplorable, ante una mayoría abrumadora que se ha exhibido capaz de cualquier cosa por llevar a cabo sus planes e ideas de “cambio”.

Tuvo que pasar la aduana del Senado de la República la Reforma al Poder Judicial, para que los panistas vieran que Marko Cortes ha sido una figura cuasi decorativa y que ha sido más un vividor de los votos de otros. El dirigente panista ha dejado ver fisuras en la estructura partidista, muestra los vacíos de liderazgo y es un político que manipula, presiona y es autoritario como tanto denuncia a los de enfrente.

También tuvo que vivirse una jornada tan oscura como la de la madrugada del miércoles en el Senado, para que el Partido Acción Nacional y sus seguidores se dieran cuenta de que Miguel Ángel Yunes Linares ha hecho de Veracruz su cacicazgo, que sus cachorros y él miran siempre solo por sus propios objetivos, que está ligado a conductas posiblemente delictivas como la pederastia o el enriquecimiento ilícito. Sirvieron las últimas horas, para que después de 20 años, los panistas se dieran cuenta que el hombre que han incrustado en sus filas y ha sido defendido por Felipe Calderón y Vicente Fox, es un priista añejo, que hace política en lo oscuro y que se mueve según sus propios ideales.

Tuvo que discutirse con una complicación bárbara la bien o mal llamada Reforma Judicial, para que viéramos que Gerardo Fernández Noroña tiene la estatura política para ser el presidente de la Mesa Directiva del Senado y que los opositores que tanto lo han criticado pueden ser los rijosos, los intolerantes, los mezquinos y los vulgares, como toda la vida le han reclamado las formas del petista.

Tuvo que discutirse y aprobarse la Reforma al Poder Judicial, para que viéramos con que fragilidad la “Cuarta Transformación” acepta los votos de los caciques y los abraza como si se tratara de verdaderos héroes, para que viéramos como Adán Augusto López Hernández es capaz de manipular y mentir, para conseguir lo que le es necesario y ocupa una curul como burleta en tono sarcástico y peyorativo en contra de sus opositores. Para que pudiéramos casi oler como se tuerce la mano con las Fiscalías y las amenazas de la pérdida de la libertad. 

Ha servido la aprobación de la Reforma Judicial para ver a los que esparcen odio, inyectarle veneno a la discusión, para ver a los que flotan en un mar de medias verdades, hacer llamados a la violencia, para apreciar que aquellos que se dan baños de pureza son capaces de negociar y tejer telarañas hasta con el diablo, para gritarle al país que triunfaron aunque en el ambiente no haya una verdadera sensación de victoria.

 

@Olmosarcos_

Jesús Olmos