La editorial escribe Jesús Olmos
Avergonzados por los colores de sus partidos, azul panista, amarillo perredista y rojo priista, utilizan el rosa como escudo, como símbolo de una falsa separación de los partidos cuando son los mismos de siempre con una fachada distinta.
Por el otro lado, sobre orgullosos de sus colores, pintan todo de color guinda. Exageran los atributos de sus líderes y purifican con facilidad bruta a sus candidatos que crean la sospecha de una ausencia de verdad.
Las dos ofertas preponderantes no son más que falacias y engaños.
Ya veremos si el electorado premia al menos la congruencia y la consistencia, antes que la campaña falsa.
Jesús Olmos
@Olmosarcos_