La editorial escribe Jesús Olmos
La parte más difícil de la tormenta electoral está por venir. La jornada de este domingo se antoja aguerrida, álgida, apasionada, robusta, inquietante y hasta violenta.
Lo que toca hacer ahora, es iniciar con este proceso de reflexión al que las autoridades electorales locales y nacionales han invitado en radio, televisión y otros medios.
El llamado sería a apartar del racionamiento del voto los fantasmas de las conductas discriminatorias que se han alentado desde las trincheras políticas.
Votar sin el fantasma del clasismo o del racismo, alejarnos de la xenofobia, dejar los argumentos de color, orientación sexual, origen racial y étnico, y los estereotipos, prejuicios, estigmas y valores culturales.
@Olmosarcos
Jesús Olmos