Pensar en grande escribe Alejandro Armenta
Las nuevas generaciones que ahora apuntan al uso de herramientas digitales serán un factor de avance en el mundo tecnológico, significan transformaciones experimentadas para la aplicación de plataformas como la denominada 4.0 que deberá de tomarse en cuenta para incluirla en el desarrollo de un plan estatal de innovación.
Los procesos de cambio ya son una realidad para los jóvenes en nuestro país, acercan nuevas técnicas y tácticas acompañadas de un nuevo modelo de desarrollo, para poner a Puebla a la vanguardia inmersa en la denominada “Visión 20/30”; en materia tecnológica, la cual tiene que estar acompañada de innovación digital para aplicarse a la vida cotidiana, con estrategias y visión digitalizada que facilite el camino de procesos productivos para un nuevo año que está en puerta.
La revolución de ideas en Puebla y México, han despertado en la población procesos de innovación para facilitar el desarrollo sustentable, pero sin dejar atrás su origines, costumbres y tradiciones, la tendencia observada por los gobiernos, es mirar hacia el futuro, cimentando bases sólidas con investigación en ciencia y tecnología.
Si queremos un estado altamente competitivo, debemos de apostar a la transformación, el aprovechamiento del talento poblano, conceder más oportunidades para los jóvenes en el campo productivo, laboral, científico, y social para pensar con altura de miras,
Los poblanos, debemos observar a nuestro alrededor, que se hace en otras entidades como: el estado de México, Jalisco, Nuevo León y Querétaro, los cuales han mostrado avances en su economía al apostar a la elaboración de productos basados en una alta densidad tecnológica, con transformación de la materia prima, que va de la mano con la tecnificación del campo y la industria.
La mano de obra calificada ya no debe quedarse solo en la capacitación, en la enseñanza empírica de generación a generación, hoy las nuevas generaciones deben de apostar por una preparación de alto nivel, y esto se va a lograr en Puebla, con el desarrollo de universidades, y que los jóvenes vean en estas instituciones de nivel superior puertas de oportunidad y progreso.
En ese sentido los padres de familia deben dar ese acompañamiento a los hijos, impulsarlos a perfeccionar el conocimiento y ver en la entidad su bienestar familiar, solo por poner un ejemplo, los Centros especializados de tecnología integrados al CONACYT (Consejo Nacional de Centro y Tecnología), concentran a investigadores y especialistas que llevan a cabo los procesos de transformación en la industria poblana y del país.
Los resultados se ven reflejados, en los niveles de exportación de productos de alta calidad desarrollados con técnicas innovadoras, que los pone en alta competencia, esto nos lleva a reforzar las fuentes de preparación y capacitación, así como del aprovechamiento de talentos, para lograr de esa forma que no haya más fuga de cerebros y que estas mentes maravillosas sean aprovechadas en beneficio de nuestro país.
@armentapuebla_
