Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado
Hace tres años, Edmundo Tlatehui Percino, encabezaba un movimiento que buscó reivindicar el derecho de los militantes del Partido Acción Nacional a decidir quién sería el candidato al gobierno de San Andrés Cholula, luego de que la dirigencia encabezada por Genoveva Huerta había impuesto en la candidatura a Raymundo Cuautli.
Un grupo de simpatizantes de ese enclave panista llevó su protesta hasta las puertas de la dirigencia estatal en Bugambilias y la avenida Margaritas del sur de Puebla, y lejos de encontrar puertas abiertas, encontraron la descalificación. Se puso en duda incluso la autenticidad militante de los manifestantes.
La fuerza de la oposición del panismo de San Andrés venció el empeño para imponer a quien asumían, carecía de legitimidad y de fuerza para competir por la alcaldía, que finalmente ganó Tlatehui previa realización de una consulta indicativa en la que venció a otros competidores.
En una entrega en febrero pasado, se recordó el pasaje que convirtió a Edmundo Tlatehui en la cabeza de un movimiento legítimo.
“En esta semana que termina medio centenar de personas -algunas de ellas llevadas con engaños- lanzó consignas en contra del presidente municipal, Edmundo Tlatehui Percino, el militante de ese partido que debió franquear dos aduanas de grandes dimensiones: la oposición de una nomenclatura liderada por Genoveva Huerta, una dirigente que evidenció con creces su adicción al grupo político del fallecido Rafael Moreno Valle; y la segunda, que no fue menor, echar del gobierno municipal a Morena, con Karina Pérez Popoca”.
Tres años después el suplente del propio edil, Francisco Mixcóatl, pretendió reeditar la lucha aquella con poca fortuna por razones que todo iniciado en la ciencia política puede entender: 2021 no es 2024, la dirigencia de aquellos años no es la misma y los cuadros panistas en el enclave panista se reagruparon de manera tal que la escena cambió.
Llegó a las instalaciones del PAN estatal para protestar por la decisión de la dirigencia de cambiar el género que permita a una mujer de ese municipio y partido convertirse en candidata y lo único que generó fue enojo y repulsa de una zona de la capital que desconoce a Mixcóatl y su parentela, que también generó descalabro a las finanzas del municipio.
Mixcóatl es suplente de Edmundo Tlatehui y decidió convertir un laudo laboral en una causa política. Tiene una demanda por supuesto despido injustificado por un monto que ronda en los 5 millones de pesos, un expediente que el propio Mixcóatl desea esconder para no deslucir la causa que empuja y mediante la cual, aspira a ser designado.
En el arrebato del que es presa, este personaje decidió emprender una campaña cargada de misoginia pues ha hecho correr la versión de que la panista Lupita Cuautle carece de méritos en al panismo, con lo que exhibe ignorancia dado que la esposa del edil Tlatehui proviene de una familia fundadora del panismo en el territorio aquel.
Y sin embargo será una más de las militantes de ese partido junto con otras mujeres que se inscribirán para ser votadas en el centro de votación dispuesto el domingo 25 de febrero, lo que vuelve a contradecir la perorata opositora en el sentido de que la imposición será consumada.
@FerMaldonadoMX
