Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado
Haber obtenido el cargo de enlace empresarial de la campaña de Claudia Sheinbaum Pardo, por parte de la poblana Olivia Salomón Vibaldo, no hace sino confirmar que a nadie en política se le puede dar por muerta. El aserto deviene porque al concluir la competencia por la nominación para la Coordinación para la Defensa de la 4T el 10 de noviembre del año pasado, desapareció de la escena pública.
Mas bien fueron apariciones públicas con un bajo perfil, sobre todo en ceremonias oficiales del Gobierno del estado en las que siempre tuvo un lugar reservado aún y cuando ya tenía meses de haber salido de la Secretaría de Economía, responsabilidad que recibió del difunto Miguel Barbosa.
La designación que la media mañana de este jueves hizo la candidata presidencial por Morena-PT-Verde tomó por sorpresa a quienes vieron en esta exalumna del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec escasas posibilidades de su regreso a la función pública, más por mala entraña que por razones fundadas en el sentido común.
Algunos de los integrantes del sector privado en la esfera local tuvieron palabras duras y poco amables -difícilmente se puede esperar franqueza entre quienes encabezan la cúpulas empresariales-, pero pronunciadas en mesas de café y corrillos cuando fue servidora pública.
Aun y cuando hay que librar distintas aduanas antes de la toma de posesión presidencial el 1 de octubre de este año, Salomón Vibaldo ya está en el equipo de quien hasta esta semana encabeza todo estudio de opinión por sobre la candidata de oposición, Xóchitl Gálvez.
El ascenso en la administración pública y la política de la poblana, que junto con el talento de televisión Ana María Lomelí, serán responsables de la interlocución con el sector privado en el país, debe ser visto como uno de los más vertiginosos y eficaces.
Hace poco más de seis años estaba al frente de Promotores Inmobiliarios, una exitosa empresa que permitió la comercialización de los predios ubicados en el exclusivo fraccionamiento La Vista, luego de haber comenzado en el ramo con una mesa, una silla y una sombrilla a la espera de clientes interesados en adquirir algún terreno para construcción de vivienda en la zona metropolitana de Puebla.
Ella ha contado ese pasaje de su vida profesional, lo hizo cuando amadrinó el programa El Almuerzo que se transmite todos los días a través de las plataformas de Parabolica.MX y de Intoleranciadiario.com. Habló de sus inicios en la función pública, de su viudez relativamente reciente y de sus aspiraciones por ser candidata al Gobierno del estado, una postulación que obtuvo el senador con licencia, Alejandro Armenta.
No existe pasaje oscuro ni dobles en la hoja de vida de esta mujer que saltó a la escena nacional cuando en el territorio ya nadie le daba crédito alguno, salvo la leyenda urbana que se esconde detrás de la maledicencia, la desinformación o la mala fe que no tolera el éxito ajeno y que forma parte de la conducta propia en la aldea poblana.
La aparición de Olivia Salomón en el anuncio oficial de la candidata presidencial, entre dos tiburones de la izquierda como el ex canciller Marcelo Ebrard Casaubón y del diputado por el PT, Gerardo Fernández Noroña, tiene un significado particular para el que no debería haber regateos. ¿O sí?
@FerMaldonadoMX