Puebla: la ciudad del pecado

Puebla: la ciudad del pecado
Fernando Maldonado
Parabólica Giros negros

Parabolica.MX escribe Fernando Maldonado

De la decimonónica capital de Puebla, a la ciudad del pecado. Así se puede definir el tiempo que transcurre en los últimos meses, en los que al mismo tiempo que florece una nutrida cantidad de giros negros, un confesional gobierno panista administra la cuarta ciudad en la república.

No se trata de invocar buenas conciencias, códigos morales y dogmas de fe que apunten con dedo flamígero a la noctámbula y febril actividad en cada vez mayor número de sitios que ofrecen una variada cantidad de diversión para adultos que pueden pagar tragos y caricias.

Se trata de subrayar una singular conducta desde la esfera pública en una coyuntura particular: el proceso electoral en el que juega el ex edil, Eduardo Rivera, líder de un grupo político identificado con los grupos más conservadores del espectro público, político y administrativo.

En los últimos días han surgido centros nocturnos, tables dances o prostíbulos disfrazados de spas para ofrecer masajes relajantes para hombres y mujeres que requieran de ese tipo de servicios en nuestra ciudad del pecado, lo que revela dos cosas: ¿o el ayuntamiento de la capital decidió abrir la llave para la entrega de permisos en estos rubros? ¿O alguien se está llenando los bolsillos con dinero sucio que proviene del mercado negro de la prostitución?

La otra hipótesis, más audaz pero no menos ligera, tiene que ver con el financiamiento para actividades electorales en un año en el que está en juego el poder en el estado, el municipio capitalino y otras posiciones clave en el estado y el país.

Los establecimientos que anunciaron operaciones este fin de semana pueden ser fácilmente localizables en redes sociales, principalmente en Instagram y Facebook. Alcanzan la decena de establecimientos de los que sólo la autoridad municipal, el área de normatividad, protección civil o gobernación en el gobierno de la ciudad podrán contabilizar.

Ahí están negocios como “Bonitas Puebla hostess bar” que como su nombre lo sugiere, tiene bebidas, botanas y otro tipo de diversión sugerida en sus campañas en redes sociales; “G Luxury Spa” cuya campaña no deja lugar a duda: “Estamos esperándote. Exclusivo para hombres”; “House spa. El mejor lugar para hombres en Puebla”; el “Tapanko Puebla” que incluye “un baile gratis” en la adquisición de una botella de alcohol; “El Magnate Restaurante Bar” que sugiere tener “los mejores cortes de carne … y más”: “El pecado Men’s Club”, que se ubica por cierto en uno de los puntos de la ciudad considerado dentro de los más conservadores: Prados Agua Azul; y “Olimpia NIGTH CLUB” que invita a llegar temprano “para sumergirte en la diversión”.

La lista de este tipo de centros de diversión es extensa, como basta es la ciudad, una de las más habitadas del país. El súbito surgimiento de puntos de reunión para adultos se fortalece siempre la presunción de que detrás de la apertura hubo acuerdos por debajo de la mesa y que terminó por alimentar el flujo de efectivo que llegó al escritorio de la oficina de algún funcionario. Pero nadie sabe, nadie supo porque en la ciudad del pecado los códigos rigen la naturaleza humana.

 

@FerMaldonadoMX