Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado
La tarde del 22 de mayo de 2018, el entonces candidato al Senado de la República en la segunda fórmula por la coalición Por México al Frente, Mario Riestra Piña, se quedó con la mano extendida en su intento por estrechar la diestra de José Juan Espinosa Torres, esposo Nancy de la Sierra Arámburo, también abanderada a esa posición de la coalición Juntos Haremos Historia.
Corrían momentos previos a la transmisión en vivo del segundo de dos debates entre candidatos a un escaño senatorial en las instalaciones de TV UDLAP, organizado por el Consejo Local del Instituto Nacional Electoral y con el apoyo técnico de la Universidad de las Américas Puebla.
La descortesía de Espinosa Torres, al abanderado de entonces y que ahora compite por la candidatura a la presidencia municipal de la capital por la alianza PAN-PRI-PRD, tenía como antesala una guerra de acusaciones por presuntos enriquecimientos, opacidades en bienes y propiedades y malas prácticas entre quienes protagonizaron esa contienda.
El incómodo momento no llegó de oídas al autor de la columna, sino presenciado en primera persona en calidad de moderador de los debates de los competidores por las senadurías, junto con las periodistas Sandra Ortiz, en el primer encuentro, y con Vicky Fuentes, en el segundo.
Recuperar ese tramo de la historia política reciente es preciso luego de que la dupla José Juan Espinosa-Nancy de la Sierra regresó para hacer política partidista en la misma coalición electoral de la que hace cinco años despotricaron.
Espinosa Torres aspira a ser legislador y De la Sierra presidenta municipal, tutelados por los partidos que buscan perpetuar su dominio en la zona metropolitana y contribuir al tropiezo de quienes Morena impulsa en ese perímetro.
En la contiende de 2018 se recrudeció conforme avanzaba el calendario. José Juan dijo a Periódico Central que “es bien conocido por Puebla que Mario Riestra no anda en transporte público y a todas luces su declaración 3 de 3 que presenta a tan solo unos días de que termine el proceso electoral lo hace solamente para taparle el ojo al macho, para tratar de justificar lo injustificable (...) la familia Riestra Piña se ha convertido en una de las familias más pudientes sin poder comprobar el origen de sus recursos y muestra de ello es que presenta su 3 de 3 de manera tardía, incompleta, coja, mutilada porque deberían de presentar su declaración patrimonial todos los integrantes de la familia Riestra Piña que han sido funcionarios de gobierno”.
Mario Riestra Piña devolvió la bofetada en ese verano de 2018 y junto con Nadia Navarro, actual candidata al Senado por el Pacto Social de Integración -aliado del PAN-PRD_PRI- acusaron que los morenistas José Juan Espinosa Torres y Nancy de la Sierra Arámburo “no reportaron propiedades en sus declaraciones por casi 49 millones de pesos”.
Los agravios continuaron a los largo de la campaña que terminó con una polarizante elección que derivó en una crisis post electoral sin precedente, que no se podría entender sin la entrada violenta en el hotel MM y la actuación del llamado JJ que buscó tirar por todos los medios el presunto triunfo de Martha Erika Alonso, abanderada del PAN, actual aliado del PRI, el partido que tutela a la dupla rijosa del pasado.
@FerMaldonadoMX