Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado
El sábado 29 a medio día, el titular de la Fiscalía General del Estado, Gilberto Higuera Bernal recibió la carta de renuncia a la Dirección de la Agencia Estatal de Investigación de Fernando Fierro Aldana, cargo al que llegó en febrero de 2021, luego de haber ocupado la responsabilidad de comisario en el municipio de San Pedro Cholula.
La dimisión de Fierro se produce a unas horas de que el gobernador electo, Alejandro Armenta realice el anuncio de quienes serán las mujeres y hombres que integrarán su equipo de trabajo, a partir de mediados de diciembre, una vez haya terminado el proceso de entrega-recepción de los equipos de trabajo que para el caso asignaron el gobernador en funciones, Sergio Salomón Céspedes Peregrina y el propio Armenta, ganador de la contienda del primer domingo de junio.
A diferencia de otros perfiles que han desempeñado cargos de mando en instancias de seguridad o investigación, el ahora ex director de la Agencia Estatal de Investigación cuenta con certificaciones en la Buró Federal de Investigación (FBI) y en la Administración de Control de Drogas (DEA) en Estados Unidos.
Cuenta con lazos de amistad e institucionales con mandos en la Marina Armada de México, la Secretaría de la Defensa Nacional y con Omar García Harfuch, hombre fuerte en materia de seguridad de la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo y durante el proceso electoral del 2 de junio, trazó la estrategia de contención en municipios y distritos que se habían caracterizado por la alta efervescencia y polarización entre grupos, partidos y candidatos en pugna.
La dependencia registra así una baja en momentos en que se realizan trabajos de investigación de alto impacto, como el de la ejecución de la influencer Vielka Pulido y su pareja en Zavaleta, en plena capital a principios de mayo de este año y que involucra a supuestos sicarios al servicio del Cártel de Sinaloa; el hallazgo de los siete cuerpos decapitados en el Periférico Ecológico, evento del que se presume, sería responsable la “barredora” al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación, entre otros que se acumulan con el paso de los días.
El ex funcionario llegó a Puebla como delegado de la Procuraduría General de la República con el arribo del año 2000, y en las reuniones de coordinación con funcionarios del ámbito de la seguridad prefirió siempre el bajo perfil, evitó reflectores, entrevistas, medios y reuniones públicas con funcionarios del ámbito estatal.
Es un apasionado de la promoción del deporte desde sus cimientos. Decidió crear una fundación dedicada al talento de jóvenes basquetbolistas de escasos recursos en Puebla y más allá de sus zonas limítrofes y como funcionario de seguridad pública en Cholula, gestionó recursos para el equipamiento de la Unidad Deportiva Tlachi.
Fue en ese recinto en San Pedro Cholula que todos quienes vimos con asombro y orgullo a los niños de la etnia Triqui de Oaxaca, que días antes y sin calzado deportivo habían jugado básquetbol con gigantes de la liga profesional de la NBA de Estados Unidos, llegaron para echar una cáscara con el equipo local.
Fue así que mientras la clase política de la época debatía por un tema coyuntural y doméstico, un grupo de niños mundialmente famosos jugaban basquetbol con niños cholultecas, a instancias del temible mando policiaco que por algún tiempo fue comandante regional en el triángulo dorado del norte del país.
No sorprende por eso que diga a quienes formamos parte de su pequeño entorno de amistades, que además de la profesión a la que ha dedicado su vida, tenga entre sus planes impulsar a jóvenes talentos para el deporte.
@Olmosarcos_
