Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado
El Gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros muestra grietas por las que comienza a filtrarse como humedad perniciosa prácticas que la propia narrativa del grupo en el poder ofreció combatir bajo el cliché del “no robarán, no mentirás y no traicionarás”.
El botón que la gestión de la morenista en el poder público que mejor retrata la circunstancia sospechosa de ser impulsora de perfiles mafiosos e implementación de políticas rapaces que lesionan el bolsillo del pueblo a contra pelo del estribillo aquel que dice “primero los pobres”.
La semana que concluyó Tlaxcala fue colocada en el escrutinio por el hallazgo de 726 migrantes que fueron hacinado en una bodega propiedad de Javier Serrano Sánchez, servidor público en el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros y ex presidente municipal de Cuaxomulco, el sitio que no tiene más de 6 mil habitantes, en donde se haya la bodega utilizada por una banda de polleros.
Cuéllar Cisneros ya había dado cabida a personajes adictos al dinero público y a los excesos del poder como el morelense Luis Antonio Ramírez, colocado en una posición clave pata decidir por encima del resto de los servidores públicos en el gobierno, ha impulsado medidas recaudatorias y como secretario de Gobierno, ya está resuelto a palomear y vetar candidaturas.
Ahora se puede afirmar que, de Luis Antonio Ramírez a Serrano Sánchez, ambos servidores públicos, existe un hilo central: la propia gobernadora en cuyo ADN corren los genes del rancio priismo de toda una prole.
El ex edil de Cuaxomulco tuvo que admitir como propia la bodega en el que fueron rescatados mas de 700 migrantes provenientes de diferentes países con el ideal de mejores estándares de vida en México y Estados Unidos, lo que lo convierte en socio o cómplice de las bandas dedicados al tráfico de personas.
Peor aún, el deslinde de esa práctica tampoco lo deja bien parado pues para el caso, resulta como un mentiroso que raya en la actividad ilegalidad que debería ser sancionable ante los ojos de un gobierno que de verdad se rige por la moralidad pública y la observancia de la ley.
El gerente de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios mantuvo en reserva la propiedad de la bodega en el que fueron escondidos los 726 indocumentados, rescatados y entregados el fin de semana al Instituto Nacional de Migración.
De acuerdo con la declaración de situación patrimonial y de intereses de los servidores públicos, el servidor público dijo no poseer ingresos bajo ninguno de los supuestos previstos en el documento. Ni por enajenación de muebles, tampoco por servicios profesionales, asesorías o consultorías, o por actividades industrial, comercial o empresarial. Todos los rubros fueron declarados en ceros.
El gerente con licencia de la instancia de cuidado de riesgos sanitarios está coludido con los delincuentes que se dedican al tráfico ilegal de personas; posee propiedades e ingresos al margen de sus actividades como servidor público o es un mentiroso que ahora fue exhibido sin pudor.
A Lorena Cuéllar se le cae a pedazos el discurso por la moralidad pública, rodeada codeada como está de ese y otros personajes que no podrían exentar exámenes de control de confianza.
@FerMaldonadoMX
