Sánchez Sasia, el conservador

Sánchez Sasia, el conservador
Jesús Olmos
Fernando Sánchez Sasia Manifestación Parabólica

Parabolica.MX escribe Fernando Maldonado

Es una pena que la propuesta de castigar con cárcel manifestaciones callejeras que obstruyan vía de comunicación en Puebla, haya llegado 18 años después del plantón de Reforma en la Ciudad de México que encabezó Andrés Manuel López Obrador tras el fraude electoral fraguado por un consorcio de medios, organizaciones y líderes de grupos de interés empeñados en impedir el cambio de régimen en México.

De haber sucedido que un legislador del conservadurismo de la época hubiese tenido tremenda hazaña, tras la crisis post electoral del 2006, el líder del movimiento más vigoroso en el país que ahora ocupa Palacio Nacional, habría terminado detenido, procesado y llevado a la cárcel según el criterio de Fernando Sánchez Sasia, un diputado local que por aquellos años era ejecutivo de Cruz Roja en Tehuacán y luego líder de la muy conservadora Confederación Patronal de la República Mexicana.

Esa ficha curricular explica con precisión el proceso de desdibujamiento del pensamiento y filosofía de la izquierda en el país. El riesgo de incorporar a personas de la derecha trasnochada, pero que gana elecciones (Sheinbaum, dixit) está en la mesa: los derechos por la repulsa social en las calles que deriva de inoperancia de servidores públicos, insensibilidad de gobernantes, o marañas que enredan causas legítimas, están en riesgo.

Los encarcelamientos de Heberto Castillo, Silvestre Revueltas, Luis González de Alba y otros líderes de movimientos sociales del pasado parecen encaminados a repetirse por la sordera ominosa de un grupo político del partido en el poder que enseñó su verdadero rostro: la dictadura que se repite.

No se puede explicar que las reformas al Código Penal que propuso este legislador la semana pasada este no haya pasado por al menos dos filtros obligados: la del presidente del Congreso y la Consejería Jurídica del Ejecutivo.

De haberse ido por la libre, Sánchez Sasia habría cometido una audaz iniciativa subversiva en el seno del grupo mayoritario en el legislativo y respecto de la omnipresencia de Casa Aguayo. A la luz de su hoja de vida, el diputado de Morena está muy lejos de obedecer a la de un tribuno disidente, de criterio propio y de convicciones resuelto a defenderlas.

La historia del México del presente está hecha en las calles, no en el pupitre ni en las oficinas de quienes ven con cierto desenfado y de lejos la dinámica social.

Ahí están las marchas y plantones de los ferrocarrileros, médicos, maestros y estudiantes desde la segunda mitad del siglo pasado, pero el legislador poblano ignora deliberadamente la historía de la construcción del sistema político del que el mismo y otros perfiles similares, se beneficiaron.

Sorprende que otros militantes de Morena, esos que llenan discursos y declaraciones por su actuación desde la construcción del partido que nació de  las manifestaciones, marchas y bloqueos hayan preferido dejar pasar.

Personaje central en la historia marcada por las diferencias entre conservadores y liberales expuso con punzante ironía: “La única diferencia entre liberales y conservadores, es que los liberales van a misa de cinco y los conservadores van a misa de ocho”: Aureliano Buendía en Cien años de soledad de Gabriel García Márquez (Buenos Aires,1967).

 

@FerMaldonadoMX