Parabolica.MX escribe Fernando Maldonado
La victoria del ex candidato a la presidencia municipal de la capital, José Chedraui Budib está a salvo. Lo mismo sucede con la presidenta municipal electa en San Pedro Cholula, Tonantizin Fernández, ambos del Movimiento de Regeneración Nacional y sus aliados, el verde y Partido del Trabajo.
La certeza deriva de diversas interpretaciones jurídicas que van mas allá del engañoso discurso que apunta a una actuación fraudulenta y tramposa de los organizadores el pasado 2 de junio.
La existencia de las actas, confirman que hubo una mayoría de votos resultado de la elección que no favorecieron al diputado federal Mario Riestra Piña y la ex legisladora perredista, Roxana Luna Porquillo.
En política los silencios también dicen cosas. Sobre todo tratándose, como sucede con dos expertos en el manejo de los símbolos y el discurso para la construcción de escenarios y percepción.
Dato que no se puede dejar pasar, sintomático del aserto, es que en publicaciones y manifestaciones públicas y callejeras, ninguno de los dos se ha dicho ganador de la contienda en la capital y San Pedro Cholula.
Sin embargo, en ambos procesos, se puede dar por sentado, terminarán por resolverse en la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, luego del fallo que emita el Tribunal Estatal Electoral.
En el caso de la disputa por Puebla ocurre luego de que Riestra destapó lo que parece la cesión de votos del partido en el poder a dos franquicias electorales de inexistente presencia en la esfera partidaria: Fuerza por México y Nueva Alianza, ambos con una data impresentable por los intereses que se escudan detrás.
De ambos ya se ha dado cuenta en la entrega de esta columna el lunes 29: “…entelequias del sistema de partidos fundados por Pedro Haces, un empresario con cercanía con la cúpula de Morena y por Elba Esther Gordillo, la ex dirigente del SNTE que en su momento pactó con los pragmáticos panistas Felipe Calderón y Rafael Moreno Valle, respectivamente”.
La impugnación por el resultado de la jornada debió ocurrir en los primeros cuatro días del primer domingo de junio pasado, y la decisión por andar ese camino resultó extemporánea.
Llama la atención que, durante la preparación, desarrollo y recuento de votos, estuvo presente el equipo de trabajo de ambos contendiente.
Pareciera que deliberadamente dejaron pasar, o consintieron, lo que lo que casi mes y medio después de la elección, dicen que ocurrió.
Se trata en todo, dicen quienes conocen del desarrollo de los comicios, de errores de operación y captura de datos que no alteran el sentido de la elección.
La certeza y legalidad como argumento para tirar ambos procesos será uno de los instrumentos para fundar y motivar la argumentación.
Habrá en todo caso, mucho ruido porque hasta para ser un opositor consistente al régimen se requiere de método y fino olfato, pero sin duda, pocas nueces si antes, la Sala Regional no cambia la narrativa.
@FerMaldonadoMX