La editorial por Fernando Maldonado
Las y los diputados poblanos electos y que compitieron por la coalición Seguimos Haciendo Historia que integró el partido Morena, el Verde y del Trabajo ya portan sus credenciales como legisladores que comenzarán labores a partir del 1 de septiembre.
Sin excepción alguna, quienes por la vía del voto o por la primera minoría -plurinominales- expresaron su compromiso por cuidar de los intereses de México, el bien de Puebla y por los distritos que los llevó a esa responsabilidad.
Habrá que registrar esos compromisos para poder exhibirlos a la hora probable en que deban de flaquear y convertirse en vulgares levantadedos, tal y como sucedió con el rebaño que pastoreó el poblano Ignacio Mier Velazco, el coordinador que sin despeinarse el bigote, alcanzó una senaduría.
No es difícil prever que quienes llegan a San Lázaro estarán impedidos de independencia política, autonomía de criterio y hasta ofrecerán resultados deficitarios en términos de rentabilidad legislativa.
De lo deseable lo posible, dicen. Ya se verá pero por lo pronto ya todas y todos traen “charola” como en lo peores tiempos del priato, ¡qué horror!
