La editorial por Fernando Maldonado
Disfruten lo votado es la cantaleta que un grupo minoritario suele utilizar para descalificar a quienes optaron por una opción diferente a la que ofrecían los partidos políticos que antes tuvieron la oportunidad de ser gobierno.
La muletilla hace mofa de un porcentaje abismal de votantes que les dio la espalda por excesos, omisiones y componendas y que decidieron entregar su voto a Morena.
Se trata de un de los movimientos políticos mas vigorosos que se haya producido en décadas en México y América Latina, impulsado por el habitante de Palacio Nacional que entregará la estafeta a la primera mujer que ocupará el cargo de Presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo.
Si, es Andrés Manuel López Obrador, el político que llegó del empobrecido sureste del país, con su forma de hablar con las “s” cortadas y vapuleado por una horda clasista que no supo ver lo obvio: la construcción de un liderazgo que en el peor de los casos se va del gobierno con una aprobación superior al 60 por ciento, según el diario El Economista y un 73 por ciento, dice una encuesta de El Universal.
Disfruten lo votado, dicen.
