Lo que le dicen al Lord Camote…
Será el sereno… Pero han pasado horas y horas desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó su exabrupto que lo hizo colocarse oootra vez en las tendencias en redes por aquello del “señor vestido de mujer” al referirse a Sandra Luévano, legisladora trans por Aguascalientes y en Puebla los colectivos se hicieron como que no había sucedido nada de nada.
La legisladora recibió antes una disculpa pública del mandatario federal (algo no muy frecuente entre los presidentes) desde la mañanera, que en Puebla las feroces voces del activismos en la muy activa comunidad LGBTTQI+ para condenar una expresión notoriamente hecha desde el conservadurismo del Presidente de México.
¿Hay doble moral entre los líderes del activismo en la diversidad?, es la pregunta que nadie ha respondido, pero evidentemente queda claro que por sus silencios los conoceréis.
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Cuando se cree que algo malo va a suceder, seguramente sucederá dice la famosa Ley de Murphy.
Ese precepto podría suceder en la coalición PAN-PRI-PRD-PSI que lleva como precandidato al panista Eduardo Rivera en la carrera por la gubernatura de Puebla, según se pudo ver en la insustancial y desangelada rueda de prensa que ofreció a mediodía de este martes para dar cuenta de las actividades de su abanderado, sin el abanderado.
En el ambiente quedó la idea de que las dirigencias partidistas que ahí estuvieron tuvieron la intención de llenar un vacío informativo que se creó desde el pasado 3 de enero, cuando terminó formalmente la precampaña.
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A propósito de coaliciones, precampañas y ausencias… ¿Qué mala cara y malos modos advirtió el dirigente del Partido de la Revolución Democrática en el estado, Carlos Martínez Amador para haber hecho el vacío a sus aliados en la conferencia del martes?
¿Ese espacio fue llenado por Carlos Navarro Corro, el acomodaticio propietario del Pacto Social de Integración?
Son preguntas que no tienen respuestas.
@LordCamote_
