Lo que le dicen al Lord Camote…
Que Nora si quiere… Debate.
La aguerrida diputada con licencia que anda en la búsqueda de votos por el distrito XII ya levantó la mano para debatir con sus adversarios, entre quienes se encuentra la panista Carolina Beauregard.
A diferencia del resto de las y los contendientes que decidieron no enfrascarse en problemas en las campañas, Nora Merino si quiere porque como dice el clásico, a ella ¡no le hace falta ver más bax…¡
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En una cosa tiene razón el candidato al gobierno del estado por el PAN-PRI-PRD, Eduardo Rivera Pérez: la gestión de la presidenta municipal de Izúcar de Matamoros, Irene Olea ha sido por lo menos, desastrosa.
Frente al desorden e ineficiente trabajo en materia de prestación de servicios, sobre todo para garantizar seguridad, en Morena hacen como que la virgen les habla porque la presidenta municipal se siente protegida por el manto divino, pero no será por mucho tiempo.
Tic…Tac.
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Franco.
El candidato a la presidencia municipal de Tecamachalco por el Movimiento de Regeneración Nacional, Mateo Hernández no se anduvo por las ramas y a las cosas que suceden en su municipio les puso nombre y apellido.
El candidato estuvo en el programa #ElAlmuerzo para platicar con la popular conductora de televisión Leidy Salazar y con Fernando Maldonado y a la pregunta de “ayuda o estorba” el nombre de Ignacio Mier Bañuelos, edil con licencia que llegó a la presidencia municipal, respondió tajante: no ayuda.
También se deslindó de todo lo que tenga que ver con los Mier. Lo dicho, pueblo chico, infierno grande.
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Tan impresentable la candidatura a la presidencia municipal del Pacto Social de Integración en Quecholac, en manos de la hija del famoso Toñín Antonio Valente Martínez Fuentes ¡que hasta en el PRI se escandalizaron!
La niña Guadalupe Martínez anda a bordo de una camioneta Lamborghini con un valor superior a los 4 millones de pesos buscando el voto popular.
El secretario Técnico del Consejo Político Nacional del PRI, Pablo Angulo dijo que es inadmisible la frivolidad de parte de esa familia que dejó pasar el paisano y exdirigente priista en Puebla, Néstor Camarillo.
Penita ajena debió sentir.
