Ningún presidente estadunidense se había disculpado formalmente por esa acción hasta ahora; el informe halló que al menos 973 niños murieron en estas escuelas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó una histórica disculpa por las atrocidades cometidas durante más de un siglo con el secuestro de miles de niños nativos americanos, que fueron internados a la fuerza por el Estado en escuelas donde sufrieron maltratos y debían borrarles su cultura, marcando un reconocimiento de devastación que la comunidad soportó durante generaciones.
"Formalmente me disculpo, como presidente de los Estados Unidos, por lo que hicimos", dijo Biden al referirse a uno de los "capítulos más oscuros" del país durante un discurso en la comunidad indígena Gila River en Laveen Village, estado Arizona. Esos internados son "un pecado en nuestras almas", afirmó.
Ningún presidente estadunidense se había disculpado formalmente por esa acción hasta ahora. La secretaria del Interior de Estados Unidos, Deb Haaland, la primera nativa americana en ser secretaria de gabinete, había iniciado una investigación para reconocer el legado problemático de las políticas federales de internados indios. Un informe de investigación hecha por el departamento, encontró que al menos 973 niños murieron en estas escuelas.