El embajador Ken Salazar reconoció riesgos y “cosas difíciles” que pudieran venir por delante en la relación entre ambas naciones con la llegada del presidente Donald Trump en enero.
El embajador Ken Salazar reconoció riesgos y “cosas difíciles” que pudieran venir por delante en la relación México-Estados Unidos con la llegada del presidente Donald Trump en enero próximo y tras los señalamientos que ha realizado en las últimas fechas, sin embargo, confió en que serán superadas rápidamente para sacar adelante temas como el T-MEC, la migración y la seguridad en ambos lados de la frontera.
Acompañado de un grupo de empresarios, encabezados por Francisco Cervantes, presidente del CCE, con quienes sostuvo una reunión previa, identificó el asunto de la violencia y la implementación de la reforma judicial, como las principales preocupaciones de las empresas norteamericanas.
Hay riesgos en la relación, lo primero que veo es la seguridad que tenemos que trabajar para llegar a mejor seguridad y lo segundo es la certidumbre, la ley, se debe tener confianza en una Corte que se vaya a fortalecer porque conocemos y conozco muchos lugares en el mundo donde la democracia no funciona porque hay un Poder Judicial fuerte. Entonces, es esperanza de nosotros que venga un Poder Judicial fuerte después de estas reformas que se han hecho”, subrayó.
Aseguró que la integración económica de América del Norte se fortalecerá porque es objetivo de los mandatarios de los tres países. Hoy México es el principal socio comercial de los Estados Unidos que, incluso, ha disminuido sus importaciones chinas en 5 por ciento de 2018 a la fecha.
“La realidad es que no queremos tener una guerra con China, se debe tener relación, pero la realidad es que los socios preferidos están ya reflejados en el TMEC y esa realidad nos debería empujar a los tres países a que tengamos esta independencia en América del Norte.