Rinden homenaje a laVirgen de Guadalupe en París
En punto de las 5 de la tarde, las puertas de Nôtre Dame se abrían para recibir a los poco más de 2,000 invitados a la misa de celebración del 12 de diciembre en honor a la Virgen de Guadalupe.
El tradicional homenaje a la virgen lleva más de 30 años de tradición en la capital francesa.
París, el hogar de la Virgen de Guadalupe lejos del Tepeyac.
Entre el regocijo y la fascinación por volver a celebrar a la “Virgen de la humanidad”, el fervor guadalupano desbordó a la catedral del mundo entero.
Un son huasteco hizo eco en los muros de Nôtre Dame:
Xihualacan huan poyohuan
Ti paxalo ce María
Timiyehualotzan ipan Tonantzin
Santa María Guadalupe
Xihualacan compañeros
El incienso envolvía el recién estrenado altar del llamado “milagro del siglo XXI”.
Un culto guadalupano -que nunca se fue- revivió a Nôtre Dame en pleno invierno. Una multitud abarrotó las sillas de estilo gótico de la marca Bosc pero también corredores.
A lo largo de la comunión, unas lágrimas tocaron las rocas lutecianas, los sollozos de una mujer inmovilizaron los cuerpos de seguridad. Sin tocarle, dejaron que su amor por la Virgen de Guadalupe, se desbordara.
El Ave María paralizó tanto a feligreses como a turistas.
Ni un respiro tuvo cabida.
“Es el espíritu de la Virgen que está entre nosotros” le decía Dieguito a su mamá, ambos oriundos de Morelos. Ella, hermosa con un traje regional mexicano, él, con la vestimenta propia del 12 de diciembre.
Un Sacrum Memento compartido entre guadalupanas y guadalupanos.
Un descanso para el alma de católicos venidos del mundo entero.
Un refugio para los poco más de 325 mil latinos radicados en Francia y una muestra de la fuerza de un símbolo religioso-cultural que traspasa fronteras, herencia de la migración.
Tonantzin, la diosa mexica ya pernocta en Nôtre Dame de Paris.
Y yo, fui testigo de ello.