Algunos abandonaron el albergue y se mantienen bajo los árboles, pero cerca de las vías del ferrocarril
Los 35 grados que hoy abrazaron a la ciudad de Puebla, fueron un factor decisivo para que la Caravana Viacrucis Migrante 2024 se dividirá en dos grupos, los que buscan la seguridad de un techo, alimentos, medicinas y evitar un golpe de calor, los otros no soportan las altas temperaturas y tienen miedo de ser deportados y mejor optaron por buscar árboles junto a las vías del ferrocarril y descansar.
La ciudad de Puebla registró una temperatura extrema este jueves, el calor mantiene sin playera y descalzos a la gran mayoría de los hombres y niños, ingiriendo constantemente agua y sueros hidratantes, su playera se convierte en un ventilador manual.
De los más de 600 migrantes que pernoctaban en el albergue de la parroquia Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos, un grupo de 20 o 30 no están tranquilos; el calor los mantiene inquietos y decidieron abandonar este refugio para tomar aire y evitar que sean presa fácil de la repatriación.
Ellos decidieron salir a pedir ayuda, alimentos, agua y buscar la sombra de los árboles al pie de las vías del ferrocarril en la colonia La Loma, al norte de la ciudad de Puebla.
"Nosotros exigimos que los de migración no nos molesten porque nosotros no andamos haciendo nada de malo. Nosotros sólo recorremos las calles. Tuvimos que buscar este rumbo. Imagínese aquí. Sorry, yo doy gracias a Dios que no nos pasó nada", expreso uno de los integrantes de la caravana.
Lydia Manzanero, una mujer indocumentada que llegó en esta caravana procedente de Honduras relata que no se aguanta el calor allá encerrados, pero necesitan más ayuda y alimentos.
"Acá durmiendo, si en la calle, no nos queda más que esperar el tren porque ya no se aguanta ni el calor ni los dolores. Las mujeres ya no aguantan tampoco por eso es que hacemos las cosas. Así hay niños enfermos, mujeres embarazadas, están dañadas de los pies que no pueden caminar", reveló.
José Giovanni, dijo no estar de acuerdo con los comentarios que muchos poblanos hacen sobre ellos, por ejemplo, que son mugrosos, sucios y que donde pasan dejan montones de basura. Por eso hoy desde temprano antes de dejar el albergue hicieron labores de limpieza.
La caravana migrante ya cumplió tres meses caminando desde Honduras, Venezuela y El Salvador hasta llegar a esta parada en la ciudad de Puebla, por eso hoy tienen mucho miedo que el Instituto Nacional de Migración (INM) los asegure y los mandé de regreso a sus países de origen, comentaron.