"¡Qué nos perdone Dios!", responde la arquidiócesis a la despenalización del aborto

"¡Qué nos perdone Dios!", responde la arquidiócesis a la despenalización del aborto
Parabólica.Mx
Arquidiócesis de Puebla Aborto

Anuncian una ofensiva a través de sus pastorales contra esta medida

La Iglesia Católica de Puebla se dijo consternada dada la aprobación de la despenalización del aborto, realizada este lunes 15 de julio en el Congreso del Estado.

“Sin embargo, no perdemos la esperanza de que Jesús, el Señor de la Vida, triunfará sobre la cultura del descarte y la cultura de la muerte”.

La Arquidiócesis de Puebla emitió un comunicado el lunes por la noche en en el que manifiesta “su más profunda tristeza y lamenta que hoy se niegue violentamente el derecho a la vida. Puebla está de luto por tanta sangre de inocentes que será derramada. ¡Que Dios nos perdone!”.

Acá el comunicado íntegro:

“Sabemos que la Iglesia tiene una misión recibida del Salvador y ésta no depende de normas humanas; por ello, a pesar de las adversidades, unida a Cristo, responde a los desafíos pastorales de nuestro tiempo, en el que lamentablemente las nuevas ideologías deshumanizan al no nacido.

La despenalización del crimen del aborto nos llena de pesar, y es una muestra más, en el devenir de la historia, de que el Evangelio y los valores del Reino de Dios siempre encuentran oposición; sin embargo, nos conforta saber que es la presencia de Jesús entre nosotros lo que nos impulsa a renovar esfuerzos en nuestra misión de llevar a todos a la salvación y de anunciar el Evangelio de la vida.

Por ello, la Arquidiócesis de Puebla seguirá sumando iniciativas a través de sus distintas pastorales, para dar respuestas concretas a estas situaciones que nos preocupan:

Desde la Pastoral litúrgica, se promoverá la oración y la celebración de la santa misa, para pedir al Señor de la Vida, que toque los corazones de aquellas mujeres que han pensado en eliminar la vida que albergan en el vientre, para que reconozcan que la vida de su hijo es sagrada y la respeten. Así mismo, se hará oración de desagravio los viernes primeros de mes, hasta comenzar el Año Jubilar 2025, por tan grande ofensa a Dios, que es el aborto.

La Pastoral de la Comunicación, continuará en campaña permanente en las distintas redes sociales de la Arquidiócesis y de las parroquias, para concientizar sobre el valor inconmensurable de la vida humana y brindar elementos de formación en valores.

Desde la Pastoral Profética y la Pastoral Familiar, se renovará el empeño por anunciar a Cristo y los valores del Reino; así como formar a las nuevas generaciones en la sana vivencia del amor humano y de la sexualidad, de manera que se puedan prevenir tantos embarazos no deseados. Como Iglesia hemos constatado con preocupación cómo muchos varones, ante un embarazo, abandonan a la mujer y la dejan a su suerte, y ella sufre el rechazo aún en su propia familia. Por eso, desde la formación inicial de los niños de catecismo, se promoverán los valores de la familia, la responsabilidad, el respeto y el dominio de sí.

Así mismo, desde la Dimensión Vida, se seguirá promoviendo como gran valor, el amor a la vida, reconstruyendo y consolidando a las familias para que cada día sean más fuertes y que como santuario, abracen, custodien, respeten, protejan y celebren este grandísimo regalo que viene de Dios: la vida.

La Pastoral Juvenil seguirá trabajando en la prevención a través de la formación en una sana vivencia del amor humano, al tiempo que promoverá los valores de la fidelidad, la responsabilidad, la castidad, el respeto y la promoción de la “Civilización del Amor”, en nuestros adolescentes y jóvenes, que en tantas ocasiones sufren violencia y que son de los más vulnerables de nuestra sociedad. Además se les animará a no tener miedo de ser protagonistas en el cambio social.

Desde la Pastoral Social se continuará trabajando para que la caridad siga siendo el factor que dinamice toda la acción de la Iglesia en favor de las personas más necesitadas, vulnerables y excluidas de la sociedad, entre ellos los pobres, migrantes, abandonados, etc., para que, brindándoles el apoyo necesario, sean conscientes de su dignidad y mantengan la esperanza en una vida mejor”.