Refrendó la postura a favor de la integración económica, la cooperación, la buena vecindad y la amistad entre los pueblos
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la llegada de la Cuarta Transformación a la vida pública del país significó el fin de la subordinación a gobiernos extranjeros que predominó en 35 años de política neoliberal.
Al conmemorar el 162 Aniversario de la Batalla de Puebla, el mandatario sostuvo que la actual administración federal dejó claro al mundo que México es libre, independiente y soberano.
“El mejor homenaje que podemos rendir a quienes hace 162 años defendieron a la patria de la agresión y la voracidad extranjera es invocar su memoria para decirles que las y los mexicanos de esta generación hemos recuperado la soberanía, la dignidad nacional y la libertad para decidir el rumbo de México sin injerencias ni presiones extranjeras; que hemos establecido relaciones constructivas, pacíficas, respetuosas y en pie de igualdad con otros pueblos del mundo; que hemos dejado atrás una época de entreguismo y sumisión; que estamos empeñados en construir un México verdaderamente democrático, y en combatir la corrupción, la desigualdad y la pobreza, y que la semilla del ejemplo de los que lucharon en la Batalla de Puebla, ha caído en tierra fértil”, expresó.
Acompañado de integrantes del Gabinete Legal y Ampliado refrendó la postura del gobierno que encabeza a favor de la integración económica, la cooperación, la buena vecindad y la amistad entre los pueblos, sin embargo, dijo, las relaciones deben fundamentarse en el respeto a la política interna de cada nación.
“Hemos mantenido buenas relaciones económicas y comerciales con los Estados Unidos, tratándonos con respeto y aprovechando mutuamente la vecindad en beneficio de nuestros pueblos. Afortunadamente esto lo ha entendido el presidente Biden, quien siempre dice que nuestra relación debe darse a partir de la igualdad. Y eso lo agradecemos porque México no puede negarse a la integración económica. (…) Somos un país libre e independiente, esa es la condición fundamental”, enfatizó.
El jefe del Ejecutivo reafirmó que “no somos ni queremos ser una colonia o un protectorado de ningún gobierno extranjero, trátese de Rusia, de China, de Francia o de Estados Unidos. México, lo dije al principio, se ganó con el sacrificio, con el sufrimiento, con la sangre derramada de hombres y mujeres, su derecho a ser un país independiente y soberano”.
Recordó la historia de la Batalla de Puebla y las invasiones previas que padeció el pueblo de México. Además, resaltó que durante el periodo neoliberal o neoporfirista se puso en práctica una estrategia sobre lo que se debía hacer desde el extranjero para dominar a México.
La consigna, detalló, fue ideada en 1914 por Robert Lansing, secretario de Estado durante el mandato del presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson.
“Ese texto es tan aleccionador, tan ilustrativo, que es imposible no regresar a él, una y otra vez”, aseguró el mandatario en el Mausoleo del General Ignacio Zaragoza, al tiempo que leyó:
«México es un país extraordinariamente fácil de dominar porque basta con controlar a un sólo hombre: el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia de México a un ciudadano americano, ya que esto nos llevaría otra vez a la guerra. La solución, decía el secretario de Estado, necesita de más tiempo: debemos abrirle a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y en el respeto al liderazgo de los Estados Unidos. México necesitará con el tiempo de administradores competentes. Esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y eventualmente se adueñarán de la presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queremos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros.»