La empresa asegura que sus operaciones dependen en gran medida de los sistemas y servicios de tecnología de la información.
Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoce que las ciberamenazas y los ciberataques se han convertido en uno de sus principales “riesgos”, pues estas situaciones podrían provocar interrupciones en sus operaciones e infraestructura crítica, altos costos, daños a su reputación e incluso una reducción significativa de sus ingresos, daño financiero, entre otras afectaciones.
La empresa asegura que sus operaciones dependen en gran medida de los sistemas y servicios de tecnología de la información, por lo que la integridad de sus sistemas es fundamental para evitar daños directos.
Si los sistemas de información se vieran comprometidos “como consecuencia de ciberataque o por negligencia o mala conducta de sus empleados, las operaciones podrían verse interrumpidas y la información de las operaciones ser robada o perdida”.