Logró reunir a 980 mil asistentes que disfrutaron en la principal plaza pública de la ciudad una réplica a escala de la pirámide de Kukulcán
El Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura capitalina, presentó en la explanada del nuevo Zócalo peatonal el espectáculo audiovisual El pueblo maya y Felipe Carrillo Puerto. Memoria luminosa II, que logró atraer a 980 mil asistentes del 12 al 21 de julio, quienes disfrutaron, sobre una réplica de la antigua pirámide de Chichén Itzá: la pirámide de Kukulcán, un videomapping que conmemoró el centenario luctuoso del revolucionario yucateco Felipe Carrillo Puerto y celebró la herencia de la civilización maya.
La réplica de 15 metros de altura de la edificación prehispánica, también conocida como “El Castillo” y dedicado al dios Kukulcán –principal deidad de la cultura maya, que significa serpiente emplumada–, funcionó como lienzo de un espectáculo de 360 grados de videomapping con animaciones en 2D y 3D, acompañado de una presentación dancística a cargo de La Infinita Compañía.
Público de todas las edades, habitantes de diversas alcaldías de la ciudad, provenientes del interior de la República y de otros países, acudieron al nuevo Zócalo peatonal para conocer las grandes aportaciones de la cultura maya y el legado de uno de los personajes clave de la Revolución Mexicana en el sureste del país.
Como un ejercicio de memoria histórica y para promover los derechos culturales de las y los capitalinos y visitantes de la principal explanada pública del país, se proyectó la vida y obra del fundador del Partido Socialista de Yucatán, así como sus acciones de gobierno a favor de los pueblos indígenas de la gran civilización maya.
“La proyección me pareció muy emotiva con el triste desenlace de Felipe Carrillo Puerto, quien merecía gobernar más y hacer más por los indígenas, y a cien años de su muerte era importante que el gobierno lo reconociera”, compartió Horacio Gutiérrez, espectador proveniente de Tlalnepantla, quien acudió con su esposa al Zócalo para disfrutar del evento.