Evidencian una estrategia que intentó manipular la opinión pública
Una investigación de Lado B reveló una red de desinformación conformada por al menos 28 páginas de Facebook que promovieron a diversos candidatos en las últimas elecciones, incluida la figura de Ignacio Nacho Mier Velazco, quien en aquel momento era líder de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados. Esta red operó bajo el disfraz de medios de comunicación y páginas partidistas, pero en realidad se dedicó a la difusión de publicidad pagada y desinformación.
Cabe señalar, que los perfiles de Facebook que participaron en la promoción de Mier fueron eliminados o despublicados, una vez concluida la contienda interna de Morena. La estrategia detrás de esta red muestra cómo las plataformas digitales se han convertido en herramientas cruciales para la promoción política encubierta y la difusión de desinformación, bulos digitales y fakenews en redes sociodigitales en México.
De acuerdo con la investigación de Lado B a la biblioteca de anuncios de Meta, se detectó que al menos 18 páginas de esta red promocionaron acciones de Mier en más de 1,400 anuncios pagados en Facebook. Las páginas involucradas incluían nombres como "Poder Ciudadano MX", "Prensa Verificada" y "Puebla Mujeres Morena", entre otros.
La utilización de páginas de Facebook disfrazadas de medios de comunicación y organizaciones civiles, evidencia una estrategia más amplia de manipulación de la opinión pública, particularmente durante procesos electorales clave. El impacto de estas prácticas en el electorado es difícil de medir con exactitud, pero es claro que las redes sociales se han convertido en un espacio donde la línea entre información legítima y desinformación es cada vez más delgada.
El rol de los medios de comunicación en destapar estos esquemas de manipulación se vuelve fundamental en un contexto en el que la desinformación es una herramienta común en las contiendas electorales. La investigación no solo expone las tácticas sucias utilizadas en las elecciones internas de Morena, también pone en evidencia la fragilidad del sistema de información en la era digital.