Llegaré primero a la meta: Lilia Cedillo

Llegaré primero a la meta: Lilia Cedillo
Fernando Maldonado
Entrevista Lilia Cedillo BUAP

Abre Rectora la posibilidad de buscar un segundo periodo de cuatro años al frente de la BUAP

La rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Lilia Cedillo Ramírez dejó abierta la posibilidad de buscar un segundo periodo de cuatro años al frente de la institución; dijo que los últimos dos gobernadores -Luis Miguel Barbosa y Sergio Salomón-, además del electo, Alejandro Armenta han mantenido respeto por la autonomía universitaria y admitió sentirse más cómoda trabajando entre matraces de laboratorio, en lugar de la gestión universitaria.

Cedillo Ramírez recibió a Parabolica.MX en sus oficinas en la torre central de Rectoría en el campus de Ciudad Universitaria. Habló de los retos que tiene la BUAP como formadora de profesionistas, de la competitividad que la ha distinguido y de la tarea diaria para colocar a la universidad pública de Puebla como un referente en el país. 

-¿Qué es más difícil, manejar una de las instituciones másprestigiosas en el país, o el trabajo de laboratorio, el matraz?

Ríe con franqueza la científica formada entre pruebas, rodeada de probetas, matraces y hornillas. 

Es una pregunta que me hice una vez en la vida cuando dejé el laboratorio y fui directora del Instituto de Ciencias (ICUAP), por eso me dio risa porque yo pasaba muchísimo tiempo con mis experimentos y mis animales de laboratorio y entonces cuando llegué a la dirección del ICUAP dije ‘ay Diós’, es más fácil trabajar con los bichos. Y vuelve a reír espontánea.   

-Doctora, a propósito de la complejidad en la conducta humana, usted está por hacer historia porque ha tenido el reconocimiento de los últimos tres gobernadores, Luis Miguel Barbosa, fallecido en diciembre de 2022; su sucesor, Sergio Salomón Céspedes Peregrina; y recientemente Alejandro Armenta, que protestará el cargo el 14 de diciembre próximo.

Destacó como gesto “fundamental” entre los mandatarios emanados de Morena, “ha habido respeto a la autonomía universitaria”, puedo asegurar que en el trato con ellos nunca han pedido algo que atente contra la autonomía “y eso es algo que todos los universitarios valoramos”.                         

-Se le recuerdo a la doctora Lilia Cedillo en la línea de batalla aplicando vacunas, dando consuelo a las familias de los muchachos que perdieron la vida durante la etapa de la pandemia del Coronavirus. ¿Qué lecciones dejó esa parte de la vida?

Fíjese que ahora que recorría las ofrendas con motivo de nuestra temporada de muertos, ver las fotografías de quienes cayeron por la pandemia me hizo recordar todo eso. Uno decía ahora estoy, pero mañana me puedo infectar y no podré estar con mi familia. Es más, ni siquiera me van a ver. La gente entraba a los hospitales y ya no salía vivo.

“Son momentos que uno debe conservar para trabajar y que no se repita y he dicho que cada pandemia dejó enseñanzas diferentes (para la humanidad); por ejemplo, la de cólera nos enseñó a lavarnos las manos y coser los alimentos; la Influenza H1N1 no dejó el uso del gel antibacterial de manera cotidiana; la última, el uso adecuado del cubrebocas”, reflexionó la científica que posee conocimientos profundos de diversos virus y bacterias.

Los diferentes gobiernos, independientemente de su signo partidista, también han tenido que aprender, tomar acciones. “Yo le podría preguntar a cualquier jovencito qué partido gobernaba cuando vino la de H1N1 y no se acuerda qué partido era”.

-Está por terminar el primer rectorado, ¿en dónde se ve el próximo año?

“Uno no piensa en el siguiente maratón hasta que cruza la meta”, responde Lilia Cedillo, corredora de la prueba de 42.195 kilómetros en distintas latitudes del país y del mundo. 

Una vez que se cruza la línea de meta uno ya comienza a plantear que viene para el siguiente maratón. “Yo voy ahorita en el kilómetro 38, aún me faltan como 4 kilómetros para meterle todo para llegar bien a la meta”.

Y confiesa haberse planteado el retiro cuando sus dos hijos corrieran la prueba madre del atletismo. Corrieron los tres la prueba, cruzaron la meta, conmovidos por el esfuerzo físico y emocional y luego del aliento que recibió decidió: “creo que no me voy a retirar”.