Escalan al ámbito nacional señalamientos por vehículo de 4.5 millones de pesos
En un escándalo nacional se convirtieron las imágenes de la candidata a la presidencia municipal de Quecholac por el Pacto Social de Integración (PSI), Guadalupe Martínez, a bordo de un lujoso Lamborghini Urus, junto a su padre, Antonio Valente Martínez Fuentes, señalado en diversas investigaciones como uno de los líderes del huachicol en Puebla.
El pasado viernes, el tema llegó a la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fustigó a la política del partido que va en alianza con la coalición PAN-PRI-PRD por alcaldías, Congreso y gubernatura, y refirió que se trata de un “pecado social” lucirse con este tipo de lujos.
“Tienen un candidato con una camioneta, un coche que vale cinco o seis millones de pesos, más en comunidades pobres, pues no va a ganar, digo no creo que nadie lo apoye. No sé qué partido, ni quién es ni nada, además es libre”, dijo.
Aprovechó para aconsejar a los abanderados de diferentes alianzas y partidos políticos, les pidió no ser “presumidos” y “fantoches”, cuando a su alrededor hay carencias y pobreza.
“Darles un consejo a los candidatos, que no sean presumidos, fantoches, que es pecado social la ostentación, la opulencia, pecado social, habiendo tanta pobreza imagínense a alguien que presume de un carro”.
En 2020 solo había 50 camionetas de ese tipo en el país, cuyo costo alcanza los 300 mil euros, y en México algo así como 4.5 millones de pesos.
Por su parte, el abanderado de la mega coalición Sigamos Haciendo Historia, Alejandro Armenta reprobó los actos de la candidata Guadalupe Martínez.
El candidato de Morena dio la razón al presidente Andrés Manuel López, reprobó la polémica que ha generado la hija de "El Tonín" y dijo que "la austeridad es una virtud que debemos de tener, debe ser pueblo rico con gobierno pobre, no al revés".
Reacción familiar
En un intento por defender a su sobrina, Alejandro Martínez Fuentes ex edil de la misma demarcación quien estuvo preso, salió montado en un burro a “hacer campaña”.
Su intento de defensa recibió también críticas airadas, pues sea señalado en repetidas ocasiones que esta conducta se ubica dentro del maltrato animal.