De esta forma, aquellos que integran los listados de representación proporcional dependen directamente de la votación que obtienen los candidatos de mayoría
En esta temporada política en que, pese a todo, la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador se mantiene en niveles que rondan el 60%, y en que todas las encuestas de cara a la elección para diputados federales le dan a su partido, MORENA, una clara ventaja frente al resto de los partidos, los puestos plurinominales se han convertido más que nunca en refugio para las élites y los grupos políticos de los cada vez más alicaídos PRI, PAN y PRD.
Estos tres partidos, otrora rivales encarnizados, han visto disminuir a tal grado sus posibilidades de triunfo que, con el afán de elevar su competitividad electoral han integrado la alianza Va por México en 219 de los 300 distritos federales. De ellos, 77 son encabezados por el PRI, 72 por el PAN y 70 por el PRD. Pero no es de los candidatos de mayoría relativa en estos distritos, ni en aquellos en que contienden solos, de lo que se busca hablar aquí, sino de los espacios de representación proporcional.
Las candidaturas plurinominales siempre han sido una especie de botín para la repartición entre las élites y los grupos políticos al interior de los partidos. Como es bien sabido, quienes figuran en dichas listas tienen el privilegio de no necesitar ensuciarse los zapatos haciendo campaña en territorio. De esta forma, aquellos que integran los listados de representación proporcional dependen directamente de la votación que obtienen los candidatos de mayoría de los partidos políticos, que sí hacen campaña directa buscando el voto ciudadano. *[Nota: contra lo que comúnmente se cree, la existencia de la representación proporcional es necesaria para corregir la sobrerrepresentación de los partidos mayoritarios y, a su vez, subsanar la subrepresentación de las fuerzas minoritarias, alentadas por un sistema de mayoría relativa donde el que gana la elección se lleva todo y el que pierde, se queda con las manos vacías, dejando sin representación a todos los sectores que lo apoyan. Por lo anterior, más que pensar en eliminar a los diputados plurinominales o en reducir su número, quizá sería más conveniente pensar en un esquema de elección distinto como listas abiertas o la vía del “repechaje”, que permitiría a aquellos candidatos de mayoría que resultan perdedores, pero con alta votación, ingresar a la Cámara].
El panorama electoral de cara al próximo 6 de junio plantea un escenario adverso para PRI, PAN y PRD en las elecciones para diputados federales. Eso es innegable. Siendo así, buena parte de los grupos políticos y las élites de dichos partidos han buscado “atrincherarse” en las listas plurinominales. Viejos dirigentes, familiares, líderes sindicales, exlegisladores, exfuncionarios, caciques y hasta deportistas y personajes de la sociedad civil, aparecen en los primeros lugares de dichas listas, que son los que tienen posibilidad real de llegar al cargo. A continuación, la relación de quienes integran los primeros lugares de dichas listas en cada uno de los partidos de la alianza Va por México. (Nota: la legislación electoral contempla que cada partido político presente sus propias listas de candidatos de representación proporcional, independientemente de si va o no en coalición).
Al viejo estilo, en el PRI las candidaturas quedaron en buena medida a discreción del dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, quien además de encabezar las listas en la circunscripción 4, ha colocado a varios personajes cercanos a él, tanto a otros integrantes del CEN como a varios paisanos suyos de Campeche. En el primer caso, se encuentran Carolina Viggiano, secretaria general del partido, así como los secretarios de: Vinculación con la Sociedad Civil, Laura Haro; Comunicación, Paloma Sánchez; Asuntos Internacionales, Sofía Carvajal; Atención a Personas con Discapacidad, Norma Angélica Aceves; Acción Electoral, Javier Casique; Organización, Ricardo Aguilar Castillo, así como el titular de la Secretaría Adjunta a la Presidencia, Marco Antonio Mendoza.
La circunscripción 3, con cabecera en Xalapa, Veracruz, que incluye a estados del sureste, entre ellos Campeche, quedó prácticamente a disposición del dirigente nacional del PRI, exgobernador de dicha entidad. Así, cuatro de los diez primeros lugares de la lista son reservados para campechanos: Pablo Guillermo Angulo, actual diputado federal y exdirigente de la CNC en Campeche; Carlos Miguel Aysa Damas, hijo del actual gobernador de Campeche, quien sustituyó a Moreno Cárdenas cuando éste decidió buscar la dirigencia nacional del PRI; Pedro Armentia López, coordinador de la campaña de la alianza PRI-PAN-PRD a la gubernatura de Campeche (cuyo candidato, Christian Castro Bello, es sobrino de Alejandro Moreno) y Martha Albores Avendaño, exregidora y exdiputada local de Campeche, quien también fue dirigente sindical del Sindicato de Trabajadores de la Salud.