El Blog de Puebla Deportes escribe José Manuel Gómez
Nuevo duelo divisional para el “Jueves por la Noche” en la NFL; los Vaqueros de Dallas visitarán a los Gigantes de Nueva York en una batalla del Este en la Conferencia Nacional, ambos equipos tiene registro de 1-2 en el inicio de la campaña aunque el conjunto texano viene de ligar dos descalabros de manera consecutiva que los pone bajo la lupa en el arranque de la cuarta semana de la temporada considerando que son un equipo aspirante a playoffs.
Los Vaqueros de Dallas tuvieron un arranque promisorio en 2024 al vencer 33-17 a los Browns de Cleveland jugando como visitantes; el equipo dirigido Mike McCarthy tuvo un buen desempeño, aunque Dak Prescott se notó discreto con apenas 179 yardas, un pase de anotación, sin intercepciones y sufrió tres capturas en el juego lo que ya hacía notar la ausencia del tackle Tyron Smith, quien está temporada decidió emigrar con los Jets de Nueva York para cubrir la espalda de Aaron Rodgers con un contrato de 20 millones de dólares.
El ataque terrestre tiene la baja de Tony Pollard y la solución fue repatriar a Ezekiel Elliott quien en la primera semana aportó cuarenta yardas y una anotación; los receptores con mayor presencia fueron Cee Dee Lamb con 61 yardas y Brandin Cooks con cuarenta y una recepción en diagonales; la defensa cumplió al secar el ataque de los Browns, fueron seis capturas de mariscal de campo, en una auténtica tarde perros para Deshaun Watson.
Pero por el momento esa actuación luce como un espejismo, pues los recientes encuentros con los Vaqueros jugando en casa han dejado notas a la baja, la defensiva sólo tuvo una captura ante los Santos de Nueva Orleans, Derek Carr aportó 243 yardas por aire y fueron 190 yardas por tierra en una labor combinada donde Alvin Kamara brilló con 115 y tres anotaciones terrestres que ayudaron a los Santos a quedarse con el triunfo por 44-19; mientras que el ataque de los Cowboys tuvo sólo una anotación de seis puntos, un envío de Dak Prescott a Cee Dee Lamb, quien en ese juego coleccionó noventa yardas.
La defensa de Dallas perdió este año a su coordinador defensivo, Dan Quinn emigró a los Commanders de Washington como entrenador en jefe y por el momento pesa su ausencia con el equipo de la “Estrella Solitaria” que tiene un zaguán abierto para el ataque terrestre de los oponentes, los Cuervos de Baltimore encontraron avenidas para facturar 274 yardas por esa vía, una actuación redonda de Derrick Henry quien tuvo 151 yardas y dos anotaciones.
Lamar Jackson apareció con 182 yardas por aire y un envío de anotación, además por tierra pudo conseguir 87 yardas y sumó un touchdown que ayudó a su equipo a tener una ventaja de 28-6 con 11:58 minutos por jugar en el tercer cuarto; llegó la reacción de los Vaqueros con un Dak Prescott que cerró el juego con 379 yardas, dos pases de anotación, sin intercepciones, además de una anotación terrestre, ese departamento donde los “Boys” siguen quedando a deber pues apenas generaron 54 yardas.
A pesar del vertiginoso cierre de Dallas cayó 28-26 y dejó una imagen muy parecida a sus derrotas más recientes en postemporada bajo la dirección de McCarthy, en la que perdió 23-17 ante los 49ers de San Francisco en el duelo de comodines de la Temporada 2021 en un juego donde llegó a estar abajo 23-7 en el tercer cuarto; los Gambusinos repitieron la dosis en 2022, ahora en ronda Divisional fulminaron 19-12 a los Vaqueros en un juego mucho más parejo y el año anterior cayeron 48-32 ante los Empacadores de Green Bay en el juego de comodines donde los “Cabezas de Queso” llegaron a tener ventaja de 48-16 al cierre del tercer periodo.
Mike McCarthy vive su quinta temporada al frente de los Vaqueros, son tres campañas consecutivas con registro de 12-5 y calificación a playoffs algo que el equipo propiedad de Jerry Jones no podía presumir desde la década de los noventa cuando ligó seis temporadas de 1991 a 1996; de la mano de Jimmy Johnson conquistó los campeonatos en el Super Bowl XXVII cuando vencieron 52-17 a los Bills de Buffalo en 1992 y un año después regresó para ganar la edición XXVIII donde le repitió la dosis a los Bills por 30-13, mientras que con Barry Switzer se adjudicó lo que hasta ahora luce como su último título Vince Lombardi cuando vencieron 27-17 a los Acereros de Pittsburgh en el Súper Tazón XXX, el 28 de enero de 1996 en el Sun Devil Stadium de Tempe, Arizona, un título válido para la campaña de 1995.
Han pasado prácticamente treinta años desde aquel momento que los Vaqueros estuvieron en lo más alto de la NFL, la misma cantidad de tiempo donde el equipo ha sido incapaz de regresar a la Final de la Conferencia Nacional y este año luce muy complicado con la fuga del cerebro defensivo de Dan Quinn; Mike Zimmer regresó a la organización tras operar en ese puesto de 2000 a 2006 y recientemente tuvo una etapa como Head Coach con los Vikingos de Minnesota de 2014 a 2021 donde logró marca combinada de 72 victorias, 56 derrotas y un empate.
Por el momento no se ha notado su mano en un equipo que la campaña pasada terminó como el quinto mejor en yardas permitidas con un promedio de 299.7 por juego y quinta en puntos con 18.5 por partido; si bien es cierto la defensa terrestre ya acarreaba problemas siendo la número 26 de la liga con 112.3 yardas aceptadas por duelo, este inicio de campaña ha sido un desastre con el último puesto (32) al permitir 557 (185 por encuentro) en tres juegos disputados; la defensiva actualmente es la número 28 de la liga con un promedio de 372.6 yardas aceptadas por juego y la número treinta en puntos con 29.6 unidades admitidas por duelo.
Mucho por mejorar para una unidad que ha dejado de presionar al mariscal de campo rival, apenas suman siete capturas y una es de la gran estrella Micah Parsons, quien ha tenido un arranque lento en el 2024; cabe señalar que el año anterior fueron 46 detenciones de pasador y Parsons viene de su mejor campaña con 14 sacks.
Brian Schottenheimer vive su segunda temporada como Coordinador Ofensivo y por el momento luce un equipo desbalanceado; como acostumbra Dak Prescott tiene números estratosféricos y el ataque aéreo es el número uno de la liga con 809 yardas (269.6 por juego); pero por tierra han decepcionado, es una ventana cerrada para los Vaqueros que ocupan el puesto treinta con apenas 221 yardas en tres partidos (73.6 por encuentro), no cabe duda que el equipo ha resentido las bajas de Smith y el centro Tyler Bladasz, quien además ha reforzado a un rival de división porque fue adquirido por los Commanders de Washington.
Dak Prescott por el momento colecciona 851 yardas con cuatro pases de anotación, dos intercepciones y un bajo 60.7 % en el porcentaje de pases completos, con esos números pareciera no ser el principal culpable y recientemente se atrevió a declarar: “El que se quiera bajar, adelante… salten si así lo desean”; vaya desde la comodidad de ganar sesenta millones de dólares por temporada y acumular números para el “Fantasy” luce como una estrella, pero para efecto de los resultados en partidos importantes, Dakota tiene un triste registro de dos victorias y cinco derrotas en playoffs, lo que provoca la ira de los aficionados que esperan más del millonario pasador.
Es cierto, es un juego de conjunto, queda claro que no es el único culpable, McCarthy y Schottenheimer no han colaborado con los planes de juego, los ajustes y la selección de jugadas, pero el exceso de pagos para estrellas sin luz ha provocado que los Vaqueros pierdan el foco en reforzar las trincheras en ambos lados del balón y ha resultado muy costoso.
Esta noche tienen la oportunidad de emparejar sus números con una probable victoria sobre los Gigantes de Nueva York que recientemente se han convertido en clientes del conjunto texano; pero vendrán partidos duros, una visita ante los Acereros de Pittsburgh y recibir a los Leones de Detroit antes de la semana 7 donde tendrán descanso, llegar con .500 en el porcentaje de victorias parece un buen reto, pues al regreso tendrán que visitar a los 49ers de San Francisco y los Halcones de Atlanta para posteriormente chocar ante las Águilas de Filadelfia y los Texanos de Houston, no luce sencillo el panorama.
Mike McCarthy se juega su puesto este año, la mayoría de los aficionados y analistas opinaría que sí, que una temporada perdedora daría al traste con la dirección del entrenador en jefe y en este instante el equipo tiene muchas áreas que deberá mejorar para evitar un desastre en este 2024.
@jomanuelgh