Todo se derrumbó

Todo se derrumbó
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes Club Puebla

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal 

Durante los últimos años la administración del Club Puebla había conseguido tres logros: Estabilidad en la tabla de cocientes, regresar de forma regular al equipo a las liguillas y acabar con los escándalos que fueron el pan nuestro diario durante la segunda etapa de los años noventa y la primera década del siglo XXI; tras un 2024 pésimo donde sólo se ha dejado en cero a dos rivales (Santos y América en este Apertura 2024) y en el que se han sufrido veintiún derrotas de veintinueve partidos disputados en liga, no queda algo: El equipo ya es penúltimo en la tabla de cocientes, con lo que ya pagaría una de las tres multas, la liguilla se ve muy lejana y para colmo de males los escándalos han regresado tras el mal manejo del club del caso de la ex jugadora poblana, Lucía Yáñez que ya escaló a la esfera nacional. 

Ya desde el torneo pasado cuando el Puebla tuvo tres cuerpos técnicos camino al peor torneo de su historia con sólo un triunfo, dos empates y catorce descalabros, se había señalado que el club tendría que reconstruirse desde cero porque los escombros habían quedado inservibles; la respuesta fue traer a un técnico de gran reputación, con pasado destacado en Puebla como jugador, pero que llevaba tiempo sin dirigir. El problema es que el proyecto parece que sólo era “Chepo” porque no se le dotó de muchas armas para conseguir un viraje importante, es más, las contrataciones más destacadas de media cancha hacia adelante llegaron tarde, ya con el torneo iniciado, mientras que no se atendió el dato más dramático del torneo anterior en el que se recibieron 43 goles en contra, no se apostó por traer a un defensa central y sólo se ajustó con el regreso de Emanuel Gularte, se cambió al guardameta suplente para tener más competencia con Miguel Jiménez, pero en realidad la llegada del “Wuacho” no significó mejorar lo que Iván Rodríguez ya daba en la puerta; el club no pudo encontrar acomodo a bultos muy pesados con los que carga y se tuvo que quedar con algunos a pesar de que el técnico no cuente con ellos, mientras que otros extranjeros que sólo han ofrecido chispazos se quedaron para seguir recibiendo oportunidades y quedarse cortos como Facundo Waller.

Hace algunas semanas, el buen trabajo de José Manuel de la Torre parecía que iba en la dirección correcta, que se habían colocado los cimientos y que las llegadas de Luis Quiñones y Emiliano Gómez podían significar los siguientes pasos para edificar un mejor equipo, pero el vendaval de las últimas semanas ha arrasado con todo. El Puebla sufre una mala racha de cuatro derrotas consecutivas, lapso en el cual hizo un buen partido sin premio ante Pachuca, dos regulares en sus visitas a Pumas y Tigres y uno francamente malo en el que cayó en casa frente a Juárez, pero al final el resultado ha sido un descalabro que sigue hundiendo a la Franja en los últimos lugares de la tabla de cocientes con 83 puntos en 80 juegos, abajo por milésimas de los Rojinegros del Atlas, que tienen un juego menos, con sólo cinco unidades de ventaja con respecto al penúltimo lugar, Bravos de Juárez y de trece con respecto al último, el hermano Mazatlán por lo que en el Ajusco podrían pagar 113 millones de pesos (80 del Mazatlán y 33 del Puebla), en caso de que sus equipos no reaccionen en la recta final de este Apertura 2024 y el entrante Clausura 2025; sin olvidar que en la tabla general, la escuadra camotera ya es décimo segunda con once puntos, producto de tres triunfos, dos empates y siete descalabros con catorce goles a favor y veinte en contra, que por cierto, ya la hace la segunda defensa más goleada del torneo sólo mejor que los Bravos de Juárez que han recibido veintitrés y empatada con la de Querétaro.

Precisamente el partido del pasado fin de semana es muy útil para demostrar lo que ha sido el Puebla del Apertura 2024: El técnico modificó para frenar la sangría de los últimos dos juegos (seis goles en contra), regresó a la línea de tres centrales para lo cual apostó por Efraín Orona, Emanuel Gularte y el canterano José Rodrigo Pachuca (de las pocas buenas noticias para la Franja en este año), también devolvió la titularidad al otro canterano, Alberto Herrera, quien de inicio no había hecho malos partidos, pero que cuando se fue a la banca contra Pachuca y Juárez e ingresó como revulsivo no pudo pesar, mientras que Quiñones (no hubo cláusula del miedo como aseguraban algunos medios y aficionados atendiendo a rumores) y Gómez se mantuvieron para tratar de hacer daño. No fue un mal partido del cuadro poblano porque Tigres no tuvo mucha llegada ante el buen parado del rival, pero se sumó otra derrota ya que no hay contundencia en las dos áreas, la propia y la de los contrarios.

Gignac hizo el gol el partido al minuto quince, en un tiro libre muy lejano en el que hubo colaboración del arquero, Miguel Jiménez ya que, si bien fue un buen disparo del francés, la distancia era mucha y el arquero reaccionó tarde lanzándose de donde estaba sin recorrer su marco, además de que da la impresión de que estaba un poco adelantado. Con el gol en contra, el Puebla intentó ir al frente, pero Alberto Herrera no estuvo atinado y así no había conexión entre el mediocampo y la delantera a pesar del empuje de Diego de Buen y de un Luis Quiñones quien siempre pidió la pelota, aunque sin claridad lo que dejaba a Emiliano Gómez asilado y sin parque.

Chepo decidió dar entrada a Facundo Waller en lugar de Herrera, al tiempo que Quiñones tuvo más el balón y así en una jugada donde de taquito habilitó a Gómez, la Franja tuvo su ocasión más clara para empatar, pero el atacante uruguayo se tardó y cuando sacó el disparo salió directo a la buena salida de Nahuel Guzmán quien repelió el disparo. Más adelante, el timonel volvió a mover el banquillo con los ingresos de Raúl Castillo por De Buen y de Kevin Velasco (quien reapareció ya que desde la fecha cuatro no tenía actividad), con lo que limpió las amonestaciones, Castillo tuvo buenos minutos, el equipo generó alguna llegada con sensación de peligro, pero faltó el último toque para encarar a Guzmán o para ir a puerta, mientras que Tigres también mejoró con los cambios, sobre todo con Juan Brunetta, y Nicolás Ibáñez perdonó a los visitantes cuando ya se cantaba el segundo gol.

El Puebla pelea, se para bien en la cancha, lo que habla del buen trabajo de su técnico quien trata de encontrar respuestas con los cambios, pero la realidad es la que se vio el sábado por la tarde en Monterrey, a pesar de los buenos minutos, la calidad de la plantilla es escasa y no hay material humano para pelear por cuestiones más importantes, de hecho, con el calendario que se le avecina a la Franja ahora se deberá buscar rescatar la mayor cantidad de puntos posibles ya que tras la fecha FIFA se recibirá al líder Cruz Azul, se viajará a Toluca (dos equipos con mucho potencial ofensivo), el 25 de octubre disputará su último partido en casa frente a las irregulares Chivas, visitará al San Luis (quinto lugar de la tabla) en la fecha quince, para cerrar en la diecisiete ante Tijuana que también busca el boleto a la liguilla o al play in, recordando que el juego de la fecha dieciséis ante Monterrey ya se adelantó y se perdió por 2-1.

La falta de punch a la ofensiva se nota ya que, a pesar de haber marcado dos goles ante Pachuca, Emiliano Gómez no ha sido el refuerzo de impacto inmediato que necesitaba la Franja ya que ha dejado ir al menos dos oportunidades claras que podían matizar la situación ante Pachuca y frente a Tigres, mientras que la falta de refuerzos en la retaguardia, incluyendo la portería porque Miguel Jiménez no ha mejorado las prestaciones de Iván Rodríguez (quien más allá de la percepción de la opinión pública en muchas ocasiones salvó un desastre mayor) queda exhibida al ser la segunda peor defensa del campeonato. El proyecto era el “Chepo” y el ex jugador de la Franja no lo ha hecho mal, el problema radica en que no cuenta con el material humano para aspirar a mejores resultados.

Hoy por hoy el Puebla como organización está muy cerca del desastre, sin proyecto por parte de una mesa directiva que con tanto cambio entre los hombres de pantalón largo que “cuidan” el día a día de los equipos camoteros, en lugar de tomar firmemente el timón han contribuido a la inestabilidad con malas decisiones, sin un proyecto deportivo real más allá de la poderosa figura de un ex jugador histórico con los Camoteros, y mucho menos para el apartado femenil donde a la falta de presupuesto y de proyecto deportivo se suma el desinterés institucional desde el Ajusco para la Liga MX femenil, por lo que no es de extrañar que el equipo de las damas se ubique en el antepenúltimo lugar de la tabla con sólo seis puntos, con apenas una victoria y diez derrotas a cuestas camino de la peor temporada en su corta historia ya que la cosecha más pobre se dio en el Clausura 2022 con once puntos (producto de tres triunfos, dos empates y doce descalabros), lo que significa que para evitarlo debería ganar seis de los últimos nueve puntos en disputa: Al recibir al Necaxa, el próximo fin de semana, visitando al Atlas (que pelea por llegar a la liguilla) y haciéndole los honores al quinto lugar de la tabla, Juárez, al parecer con nuevo estratega, Carlos Adrián Morales con un paso destacado como jugador por Morelia donde conoció al director general del club, Gabriel Saucedo.

Un equipo en los últimos lugares de la tabla, sin un estilo definido de juego, con un proyecto deportivo trunco porque los nuevos directivos no quisieron conocer a fondo lo que se estaba construyendo, con refuerzos que no han caminado como Alyssa Oviedo, Alicia Morin o Martha Enciso, entre otras. A ello se suma el caso Lucía Yáñez, un error (en el plano futbolístico de la pasada administración) que no se supo manejar con sensibilidad y que le ha explotado al Puebla y a la liga ya que es otra demostración que el protocolo contra el acoso es un compendio de buenas intenciones, pero que en realidad no funciona ya que las jugadoras muchas veces se quedan solas y los clubes y la propia liga no ofrecen el adecuado seguimiento y apoyo.

Al aficionado no le importa si los directivos que toman decisiones son amigos, le importa la cancha y ahí los números son fríos: Veintiún derrotas de veintinueve juegos disputados en el año para la rama varonil, atormentado por un fantasma, la tabla de cocientes, que parecía había desaparecido, abandonado por su público por los malos resultados y los incómodos horarios; el femenil camino del peor torneo de su historia con apenas un triunfo en catorce compromisos, son datos que revelan un mal trabajo por parte de la directiva, que hablan de la ausencia de proyectos deportivos o que eran tan endebles que el primer vendaval derrumbó los cimientos que otra vez empezaba edificar José Manuel de la Torre. El problema es que todo 2024 ha sido un huracán para la organización poblana que se ha llevado los tres principales argumentos para hablar de estabilidad y de un mejor trabajo con respecto a otros dueños: Sin peligro en la tabla de cocientes, clasificar a liguillas de forma regular y ahuyentar los escándalos, hoy todo eso se derrumbó y ya nada queda en las oficinas poblanas.

 

@abascal2