Los Celtics son mucha pieza

Los Celtics son mucha pieza
Pepe Gómez
El Blog de Puebla Deportes NBA

El Blog de Puebla Deportes escribe José Manuel Gómez

Tras el tercer partido de la serie, los Celtics de Boston se colocan a un triunfo del campeonato en la NBA al derrotar 106-99 a los Mavericks de Dallas, Jaylen Brown resultó determinante con su liderazgo dentro de la duela y cargó a su equipo con treinta puntos, ocho rebotes y ocho asistencias, de esta forma los de Massachusetts se mantienen invictos como visitantes con siete victorias durante los Playoffs.

Justo este miércoles 12 de junio se cumplieron trece años del campeonato de los Mavericks de Dallas que obtuvieron ante el Heat de Miami en la campaña 2010-2011 en una serie que se definió en seis compromisos; el sexto partido se disputó en territorio de Florida y los Mavs se impusieron por 105-95 ante un Calor repletó de talento con las presencias de LeBron James, Chris Bosh y Dwyane Wade.

La quinteta texana dirigida por Rick Carlisle regresó de estar abajo por dos juegos a uno y ganó tres encuentros consecutivos para quedarse con el trofeo Larry O’Brien;  ganaron dos partidos en Dallas con triunfos por 86-83 y 112-103 para después quedarse con la victoria en Miami con una gran actuación del alemán Dirk Nowitzki quien generó 21 puntos y once rebotes, Jason Terry desde la banca aportó veintisiete unidades y el puertorriqueño J.J. Barea tuvo una buena noche con quince puntos, cinco asistencias y tres rebotes.

La experiencia de Jason Kidd (38 años) y Shawn Marion (33 años) se hizo notar en momentos decisivos; Kidd tuvo nueve puntos, cuatro rebotes y ocho asistencias, mientras que Marion aportó doce unidades y ocho tablas a un partido que trabajaron en el segundo medio con un parcial de 52-44 para poder consolidar el primer y hasta el momento único trofeo para la franquicia.

Esa experiencia, el temple, el manejo de los momentos de crisis en un partido es lo que ha hecho falta del lado de los Mavericks en la actual serie ante Boston; la quinteta comanda por Jason Kidd no ha podido aprovechar las pequeñas ventanas que ha abierto el rival en la serie y cada vez que han estado cerca de lanzar un golpe contundente, la respuesta de los Celtics ha sido como la tercera ley de Newton, un impacto con la misma intensidad del lado contrario y con efectos catastróficos para los texanos.

Ayer de muy poco sirvió la presencia de los ilustres campeones que recibieron un merecido homenaje en el American Airlines Center. Los Mavericks llegaron a estar abajo por 21 puntos en el último cuarto, fueron capaces de colocarse a uno con un parcial de 93-92; pero ya no tenían a Luka Doncic que se fue expulsado por faltas en el juego y para el cierre del partido Boston sacó toda su experiencia quedándose con el triunfo ante el público texano que se había metido al partido y que reclamaba algunas decisiones de los árbitros que han permitido demasiado contacto en los encuentros.

Jayson Tatum fue factor en la primera mitad y terminó con 31 unidades, seis tablas y cinco asistencias para completar la mancuerna ofensiva del equipo junto a Brown y lo más importante en estás finales no ha flaqueado, no ha cometido errores flagrantes por intentar de más en la cancha y ha cooperado con el juego de conjunto diseñado por el entrenador Joe Mazzula.

Precisamente atendiendo al juego colectivo, Derrick White encontró tiros decisivos en el último cuarto y terminó con dieciséis puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias, mientras que Jrue Holiday brilló en defensa y colaboró con nueve unidades, Al Horford terminó con ocho y los Celtics de nueva cuenta pudieron superar la ausencia de Kristaps Porzingis, quien se perdió el juego por una lesión.

Para los Mavericks, Kyrie Irving despertó la ilusión, tomó el comando del juego con la ausencia del esloveno en el último cuarto, pero no encontró quórum, las estrellas de las Mavs no han tenido socios en las Finales; Kyrie cerró el juego con 35 puntos, tres rebotes y dos asistencias, mientras que Luka Doncic tuvo su peor partido, desde la expulsión y su producción más pobre en ofensiva con veintisiete unidades, seis tablas y seis asistencias.

P.J. Washington despertó en el último cuarto y tuvo trece puntos, pero no hubo más apoyo, Daniel Gafford seis puntos, Derrick Jones apenas dos y desde la banca Dereck Lively aportó 11 en su mejor juego ofensivo en finales; pero en general han mostrado el cobre a la hora de la verdad y no han estado a la altura de las circunstancias; en lo que podría considerarse un mal trabajo desde la banca es increíble que no hayan podido compenetrar  al veterano Tim Hardaway Jr. (31 años) quien ha visto disminuido su aporte en los playoffs, no ha sido titular en ningún partido, promedia 12.5 minutos en duela, 4.2 puntos, 1.7 rebotes y 0.4 asistencias por juego.

Los Celtics de Boston han dominado por completo las Finales de la NBA, se han visto superiores en las estadísticas determinantes del juego y los Mavs no se han mostrado para intimidar a la quinteta de Massachusetts que busca su decimoctavo título en la historia de la franquicia, aunque no gana el Larry O’Brien desde la campaña 2008 cuando despachó en seis juegos a los Lakers de Los Ángeles.

En el primer partido no hubo historia, los de Boston tomaron la delantera por 37-20 en el primer periodo y la ventaja la fueron gestionando durante los cuatro periodos para terminar con una diferencia de dieciocho unidades con el triunfo por 107-89 y donde sólo el último cuarto terminó a favor de los Mavs por 23-21, aunque resulta intrascendente cuando el rival llegó con una ventaja de veinte.

Para el segundo enfrentamiento los Mavericks estuvieron en competencia, tuvieron ventaja en el primer cuarto por 28-25 y cerraron el primer medio por debajo en el marcador por 54-51, pero en el tercer cuarto los Celtics volvieron a imponer condiciones dejando una zanja de nueve unidades, incluido un triple de Payton Pritchard sobre la bocina para mantener el estado anímico, una buena defensa les permitió llevar el trámite a buen puerto y terminar con un triunfo por 105-98.

Los Celtics dominan principalmente el departamento de tiro de campo con el 55 % en el porcentaje por encima del 48.8 % de los Mavericks, en balones perdidos promedian 10.3 por duelo y la quinteta texana tiene 11; con la ausencia de Porzingis, Mavericks mejoró el promedio de rebotes ofensivos con un 21%, pero los de Boston no están lejos con 20.2 % con las tablas conseguidas en el área rival.

Hablando de entrenadores, lo de Joe Mazzula es relevante, vive su segunda temporada al frente de un equipo que está cerca del campeonato después de aprender de sus errores, pues el año anterior fueron víctimas del Heat de Miami a pesar de levantarse de un 3-0 abajo para empatar la serie por el campeonato de la Conferencia Este, pero los de Florida se quedaron con el boleto a las Finales, al ganar el séptimo duelo por 103-84.

Después de ver a Pep Guardiola en el TD Garden todo mundo se pregunta qué hace ahí, es sólo fan o tiene alguna conexión extra con los Celtics y Joe respondió tajante: “Estudio mucho al City, estudio mucho a Pep; creo que es el mejor entrenador a cualquier nivel, en cualquier deporte... Ha tenido una gran influencia en mí”.

Joe Mazzula entiende que ambas disciplinas de conjunto comparten conceptos, el más importante la transición ataque-defensa, no podría dividirse, los jugadores deben tener una preparación en ambos rubros y trabajar en equipo, una presión insistente para incomodar al rival, para recuperar la pelota, la constante rotación del balón, exprimir el reloj de disparo, sobre todo cuando existe una ventaja, manejar el juego a partir de tener “La Naranja” el mayor tiempo posible.

La táctica fija para jugadas diseñadas en pizarrón en momentos cruciales incluso ha servido al estratega catalán quien también ha confesado que el deporte ráfaga ha ayudado el crecimiento de su estrategia.

Los Celtics y los Mavericks fueron víctimas de los Guerreros de Golden State en 2022, superaron a los texanos en la Final del Oeste y obtuvieron el campeonato derrotando en seis juegos a los de Massachusetts que en ese momento eran dirigidos por Ime Udoka; la gran diferencia de estos equipos que hoy buscan el trofeo está en el trabajo desde las oficinas, la continuidad de un proyecto que se lleva cocinando ocho años.

Boston está muy cerca, debe ganar un partido más para tener el ansiado Larry O’Brien en las manos, pero sin duda, el gerente Brad Stevens ha dado clases en la gestión del equipo; lo reforzó con jugadores de experiencia como Jrue Holiday y Porzingis, supo mantener al talento generado a partir de las selecciones del Draft con Jaylen Brown y Jayson Tatum, tuvo paciencia para trabajar con entrenadores formados en Boston como Joe Mazzula; no cabe duda que los Celtics merecen el campeonato.

@jomanuelgh