El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
Desde el miércoles, París 2024 ya tiene actividad deportiva, los juegos empezaron convulsos con el futbol varonil, con arbitrajes de bajo nivel y con un escándalo por la falta de claridad en los procedimientos arbitrales en el Argentina vs Marruecos; mejoró en la segunda jornada con el futbol femenil, el handball en la rama femenil, el rugby siete varonil ya definió a los equipos que pelearán por las medallas en la rama varonil, el tiro con arco tuvo a su ronda olímpica lo que permitió conocer el camino para los arqueros mexicanos que son una de las esperanzas de medalla y hoy con el boicot a los trenes de alta velocidad que provocó incendios en tres de las cuatro rutas, lo que a su vez acarreó retrasos y cancelaciones el día de la inauguración que será la primera en llevarse a cabo por completo fuera de un estadio. A partir del sábado tendremos la actividad deportiva con la presencia de los tres poblanos: Gibrán Zea en el sable de la esgrima, Sofía Reinoso en el canotaje slalom y Marcos Madrid en el tenis de mesa en ese orden de aparición.
París 2024 significa la primera vez que tendremos el mismo número de atletas varoniles que femeniles, el famoso 50% que se fijó como objetivo el Comité Olímpico Internacional, que se acarició en Tokio 2020, un dato que no es menor si atendemos a la historia del olimpismo y la postura del Barón Pierre de Coubertain reacio a la presencia de las mujeres como deportistas para seguir al pie de la letra la postura de los antiguos griegos, en Atenas 1896 no hubo mujeres con Helena de Pourtales compitiendo en vela y con la británica Charlotte Cooper erigiéndose como bicampeona olímpica en el tenis con sus triunfos en la modalidad de singles y de dobles mixtos, mientras que la estadounidense Margaret Abbott ganó el golf olímpico en octubre, aunque no se le entregó medalla dentro de París 1900.
Alice Milliat, nacida en Nantes, quien había practicado remo, natación y hockey, en 1921 formó la Federación de Sociedades Femeninas de Francia luego de que su petición a la Federación Internacional de Atletismo que incluyera pruebas para mujeres en el programa de los Juegos Olímpicos de París 1924, fue rechazada; a través de esta Federación de sociedades femeninas, Milliat decidió realizar unos Juegos Olímpicos Femeninos, que incluyeran todos los deportes, en lugar del número restringido que se permitía en los Juegos Olímpicos de Coubertain quien justamente en 1920 había logrado la prohibición para la participación de las atletas, basado incluso en algunos reportes de médicos y de científicos ya que el deporte era peligroso para la salud de las mujeres y corrían el riesgo de masculinizarse.
La primera olimpiada femenina se realizó en 1921 en Montecarlo, participaron mujeres de Francia, Italia, Suiza, Noruega y Gran Bretaña, en abril de 1922 se celebraron los primeros juegos mundiales femeninos en París ofreciendo once pruebas de atletismo, dieciocho atletas rompieron marcas mundiales y se tuvo la participación de cinco equipos: Estados Unidos, Gran Bretaña, Suiza, Checoslovaquia y Francia, cuatro años, más tarde para el segundo mundial que se celebró en Gotemburgo, la participación creció a diez equipos, con lo que para 1928 a la IAAF no le quedó de otra más que aceptar la presencia femenil en los juegos de Ámsterdam, mientras Milliat batallaba hasta por los derechos del nombre de su competencia con el Comité Olímpico Internacional y consideraba que no era suficiente ya que los hombres competían en veintidós pruebas.
Cinco pruebas se aprobaron para la primera vez que el atletismo aceptó mujeres: Los 100 metros planos, los 800 metros, el relevo 4x100, el salto de altura y el lanzamiento de disco. La primera prueba femenil de la historia fue los 100 metros planos que se disputó entre el 30 y 31 de julio de 1928, la canadiense Myrtle Cook era la poseedora del récord mundial con doce segundos, pero en la ciudad neerlandesa Cook y la alemana Lenni Schmidt fueron descalificadas por salida en falso, de tal manera se abrió la puerta para la joven estadounidense, de tan sólo dieciséis años, Betty Robinson quien se convirtió en la primera campeona olímpica en el atletismo con un registro de 12.2 segundos; la canadiense Fanny Rosenfeld se quedó con la plata y su compatriota Ethel Smith obtuvo el bronce. Sólo para establecer un parámetro cabe recordar que la marca mundial vigente en esos cien metros planos está en poder de la estadounidense Florence Griffith Joyner con diez segundos y 49 centésimas y el olímpico es de 10.61 a cargo de la jamaiquina, Elaine Thompsom-Herah con 10.61 impuesta justamente el 31 de julio de 2021, el día en que se cumplían 93 años de la primera final femenil en esta distancia.
El mismo 31 de julio se celebró la final de lanzamiento de disco, donde una polaca, Halina Konopacka se coronó campeona olímpica imponiendo marca mundial con 39 metros, 62 centímetros, Lillian Copeland de Estados Unidos se quedó con la plata con 37.02 y Ruth Svdeberg de Suecia se quedó con el bronce con 35.92. La marca mundial vigente está en poder de Gabrielle Reinsch de Alemania Oriental con 76.80 impuesta el 9 de julio de 1988 en su país, mientras que la olímpica está en manos de Martina Hellamn también de Alemania Oriental con 72.30 impuesta el 29 de septiembre de 1988 en Seúl, la diferencia de 1928 a 1988 es de 37 metros con 18 centímetros lo que habla del desarrollo del deporte femenil.
El salto de altura femenil se celebró el 5 de agosto, se acostumbraba calificarlo y quien tenía menos puntos se llevaba el triunfo, la canadiense Ethel Carthwood se quedó con la medalla de oro con cinco milésimas menos que Lien Gisolf de Países Bajos y de Mildred Wiley de Estados Unidos que se quedó con la medalla de bronce, en la prueba participaron veinte atletas de nueve países. Hoy, el salto de altura tiene como marca mundial, los dos metros y diez centímetros que recientemente impuso la ucraniana, Yaroslava Machuchij el pasado siete de julio en París, mientras que la marca olímpica es de la rusa Yelena Slesarenko con 2.06 desde el 28 de julio de 2004 en Atenas 2004.
Canadá ganó la medalla de oro del relevo 4x100 que se celebró el 5 de agosto: Fanny Rosenfeld, Ethel Smith, Jane Bell y Myrtle Cook impusieron récord mundial con 48 segundos, cuatro décimas para dejar con la plata a Estados Unidos que compitió con Mary Washburn, Jessie Cross, Loretta McNeil y Betty Robinson quienes dejaron el cronómetro en 48.8, el bronce fue para Alemania con 49 segundos flat con el trabajo de Rosa Kellner, Leni Schmidt, Anni Holdmann y Leni Junker. Actualmente la marca mundial está en poder de Estados Unidos con Tianna Madison, Allyson Felix, Bianca Knight y Carmelita Jeter con 40.82 segundos, impuesta el diez de agosto de 2012 en Londres por lo que también es la marca olímpica.
Mención aparte merece la prueba de los 800 metros planos que se celebró entre el 1 y dos de agosto. La alemana Lina Radke se coronó utilizando unos zapatos que le habían dado dos compatriotas suyos que se estaban especializando en el diseño de calzado deportivo y entregaban sus obras a los atletas para que las difundieran, ellos eran Rudolph y Adi Dassler que años más tarde, enfrentados tras la II Guerra Mundial, fundarían marcas tan poderosas como Puma y Adidas, respectivamente. Radke logró un registro de dos minutos, dieciséis segundos y ocho décimas para imponer marca mundial, la japonesa Kinue Mitomi llegó cincuenta y ocho segundos más tarde, pero se desplomó al llegar a la meta, la sueca Inga Gentzel cerró el pódium con 2:17.8; la imagen de Mitomi fue utilizada por Coubertain quien otra vez recurrió a reportes médicos en los que se afirmaba que la mujer era muy frágil y no tenía preparación para correr una distancia superior a los doscientos metros, la prueba de 800 metros se prohibió en el programa olímpico hasta Roma 60 cuya final se disputó el 7 de septiembre.
Lyudmila Lisenko, nacida en Ucrania, pero en ese momento representando a la Unión Soviética se quedó con la medalla de oro con dos minutos, cuatro segundos y tres décimas; el cierre fue muy emocionante ya que la australiana Brenda Jones estuvo a punto de arrebatar el triunfo y se quedó a una décima para agenciarse la plata y la alemana Ulla Donatah obtuvo el tercer lugar con 2:05.6. La marca actual sigue en poder de la checa Jarmila Kratochvilová con 1:53.28 desde el 26 de julio de 1983 impuesta en Alemania, mientras que la olímpica también lleva mucho tiempo de vigencia ya que es de 1:5343 en manos de la soviética Nadezhda Olizarenko desde los Juegos Olímpicos de Moscú 80.
Las canadienses que participaron en Ámsterdam 1928 se recuerdan como las incomparables seis, Myrtle Cook no sólo es una pionera en su deporte en los juegos olímpicos, sino que también incursionó en el periodismo deportivo con lo que fue pionera en su país en ese oficio; por su parte Milliat mantuvo los juegos mundiales femeniles en las ediciones de 1930 y 1934, tras lo cual emitió un ultimátum: Integrar completamente los Juegos Olímpicos de Berlín 36 o ceder la participación de todas las mujeres a la Federación de Sociedades Femeninas de Francia lo que llevó a la Federación de Atletismo a crear una comisión especial de cooperación, ante esta respuesta la Federación de sociedades femeninas cedió el control a cambio de un programa ampliado y del reconocimiento de las marcas impuestas en los juegos mundiales.
Pese a ello en Berlín 36 sólo hubo seis pruebas femeniles, las mismas del programa de Los Ángeles 32; en tierras germanas las pruebas fueron: Los 100 metros planos que ganó Helen Stephens de Estados Unidos, los 80 metros vallas donde Ondina Valla logró el triunfo para Italia, el relevo 4x100 quedó en manos de Estados Unidos que tuvo a Helen Stephens entre sus filas y a Betty Robinson, ocho años después de su aparición en Ámsterdam 1928; Ibolya Csák de Hungría se quedó con el salto de altura; la local Gisela Mauermayer se quedó con el oro en lanzamiento de disco y el lanzamiento también fue para Alemania incluso con el 1-2 con Tilly Fleischer y Lies Kruger, respectivamente. Fleischer fue invitada al palco de Hitler y fue recibida en Frankfurt con un desfile de la victoria.
Hoy inició París 2024 dos abanderados por país, un hombre y una mujer, encabezaron el desfile de las naciones, a partir de este viernes es oficial que se ha alcanzado el 50% de participación logrando la equidad que se había prometido en la Agenda 2020, el programa de trabajo del actual presidente del COI, Thomas Bach, hay delegaciones como la mexicana y la española que por primera vez presentan mayoría de mujeres, pero nada de esto hubiera ocurrido sin la pasión y la forma de defender los derechos de la mujer como lo hizo una francesa destacada como Alice Milliat que merece estar a la altura del Barón Pierre de Coubertain porque si el aristócrata retomó la tradición olímpica de los griegos, Milliat fue quien abrió el camino para la participación masiva de las mujeres. De la misma manera nada de lo que hoy vivimos hubiera sido posible sin el talento de las canadienses, de Betty Robinson, de Linda Radke y de cada pionera que demostró que la mujer sí puede competir en alto rendimiento en cualquier prueba.
@abascal2