La magia se fue de Puebla

La magia se fue de Puebla
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal

Pocas veces se puede vivir un fin de semana tan esclarecedor como el que tuvieron los aficionados del Puebla con las visitas del Monterey, en la rama varonil, y del América en la femenil. La escuadra de José Manuel “Chepo” de la Torre cayó dos por uno en la noche en la que un mago, llamado Sergio Canales, apareció para romper el buen planteamiento del técnico poblano, mientras que la Franja femenil aguantó el cero gracias a la inspirada actuación de la guardameta Gabriela Machuca y a fallas increíbles de las delanteras azulcremas incluso ante el zaguán abierto como Kiana Palacios en el primer tiempo, pero en ambos casos los equipos locales fueron sometidos a un dominio del balón por parte del equipo rival: 71% de posesión para los Rayados y 85% para las americanistas, pero lo más doloroso es constatar que no hay forma de hacer frente a estos poderosos equipos porque las plantillas del Puebla son muy limitadas y aunque haya un trabajo aceptable al final los magos, los que cambian las historias están en otros equipos.

Al finalizar el partido, José Manuel de la Torre realizó un buen diagnóstico del mismo y dejó en claro que a su equipo le faltaron los famosos “cinco centavos para el peso”, compitió bien, cerró los espacios al Monterrey que tuvo la pelota, pero no claridad; en el primer tiempo, toqueteaba sin profundizar por las bandas (salvo alguna intentona de Erick Aguirre) y ahí el cuadro local hizo un buen trabajo con De Buen y González en la recuperación, Raúl Castillo estuvo activo y generó desdobles interesantes asociándose con Gustavo Ferrareis quien cada vez que se agregó dio sensación de peligro e incluso obligó a Esteban Andrada a realizar una gran atajada a un disparo de volea tras un buen pase de Diego de Buen, así sin tener la pelota el cuadro local daba mayor sensación de peligro al tiempo de contener a un Monterrey que se nublaba al llegar a tres cuartos de cancha hasta que al minuto treinta y cinco, Sergio Canales inició una jugada fuera de la zona donde la marca era más fuerte, eso le permitió llegar con más libertad a los tres cuartos para recibir el balón, acomodarlo y sacar un disparo que pegó en el travesaño, hasta ese instante era lo más peligroso del conjunto visitante, pero como además de su debilidad este Puebla carece de suerte el rebote cayó a los pies de Germán Berterame quien sólo tuvo que acompañar para anotar el gol y adelantar a los Rayados.

Monterrey necesitó que su mago se liberara de la marca poblana para hacer daño, una vez con la ventaja en el marcador los Rayados dejaron de sufrir porque Ferrareis ya no tuvo el espacio abierto, porque la construcción le costaba mucho trabajo a los poblanos y porque la recuperación del balón prácticamente era inmediata para los visitantes, pese a lo cual se estrellaban ante la defensiva poblana. En este punto, cabe destacar el trabajo del cuerpo técnico camotero: Antes del receso por la “inútil cup” que se fueron a jugar con malos resultados todos los equipos mexicanos persiguiendo el sueño americano de los dólares, el problema principal de la Franja estaba en una defensa en la que Sebastián Olmedo no se pudo adaptar al lado izquierdo para acompañar a Emmanuel Gularte, mientras que Efraín Orona, quien sí es zurdo, no da muchas garantías; ante la ausencia de refuerzos, la respuesta del “Chepo” fue colocar una línea de tres con Gularte por derecha, Orona por izquierda y Olmedo sobrando lo que le dio mayor solidez al equipo, confianza a Olmedo y un mejor trabajo para controlar los embates hasta que un mago apareció en el Cuauhtémoc y con un disparo de media distancia hizo daño a la escuadra local.

Tras el paso por los vestuarios la tesitura del juego no cambio, un Monterrey cansino tocaba y tocaba, pero ya no sufría ante un Puebla que se quedó sin ideas porque los jugadores con los que cuenta son cumplidores pero no tienen la calidad para cambiar las historias, porque tiene una plantilla corta con jugadores de cristal como Facundo Waller quien juega un par de partidos y se va al hule muchos más, también cuenta con jugadores veleidosos como Kevin Velasco, uno de los más talentosos en el club pero que el técnico lo tiene considerado como una de sus últimas opciones ante su pobre actitud de trabajar por el bien del equipo. Al minuto 54, Canales volvió a aparecer para crear un golazo y para dejar en claro que hoy por hoy la magia está muy lejos del Estadio Cuauhtémoc, otra vez se fue apartando para aparecer afuera del área y al dejar entrar el balón se quitó al defensor para después con suma facilidad sacar otro zurdazo que se incrustó en el ángulo superior derecho de la portería de Miguel Jiménez quien se lanzó para hacer más bello el gol, pero nada podía hacer.

A diferencia de lo que muchos aficionados creen, este Puebla sí pelea, sí busca, sí responde, pero sus argumentos son muy pobres. Un error del “Wuacho” en una salida de balón pudo costar el tercero, vinieron los cambios: Daniel Álvarez ingresó por Raúl Castillo quien se fue diluyendo, pero el Monterrey se cuidaba con la posesión del balón, aunque sin buscar la profundidad, hasta que fiel a su costumbre Andrada cometió un error en una jugada de rutina, Alberto Herrera llegó para ganar el balón y cuando parecía que podía marcar llegó la barrida in extremis de Stephan Medina para que el árbitro central, Salvador Pérez Villalobos, marcara la pena máxima hasta que el VAR al revisar las repeticiones entendió que Medina tocó primero la pelota en una gran jugada del defensor colombiano por lo que le corrigió la plana al árbitro, sin embargo, ese incidente despertó el pundonor poblano al tiempo de darse más cambios: Luis Arcadio García ingresó por Ferrareis y Rafael Durán por Herrera.

En el caso del Puebla, la situación es distinta, por lo menos el viernes ante Monterrey, los que puso en la cancha José Manuel de la Torre fueron a tope, pelearon cada balón y buscaron con sus medios hacer daño, a tal grado que en el primer tiempo antes del gol de Berterame había tenido las más claras, pero el talento, la magia de Canales decidió el juego. Lejos de los que algunos piensan este Puebla sí juega a algo y sí tiene mucho trabajo táctico, el estratega mete mano y corrige como la implementación de la línea de tres que frenó la sangría por las dudas de los centrales, así Gularte luce más tranquilo, Orona cumple sin ser obligado a grandes coberturas y Olmedo recupera confianza; la manera en que Durán y Olmedo se distribuyeron el área cuando entró el ex atlantista revela que no es una medida desesperada sino que se estudia y trabaja en la semana; el problema radica en la calidad de la plantilla, en lo corta que es porque da la impresión de que “Chepo” tapa un hoyo y abre otro, o bien hay un tope que ya no se puede sobrepasar como sucedió el viernes.

Otro de los problemas está en la poca confianza para jugadores que deberían ser más importantes ya que con lo corta que la plantilla en cuanto a calidad, no es posible que Kevin Velasco se quede en la banca hasta el minuto 88 para buscar una descolgada en el tiempo de reposición; pero que quede claro el problema no radica en el cuerpo técnico, sino que es del jugador por no tener una buena actitud en los primeros juegos ya que incluso en la victoria contra Santos se llevó los regaños por parte del “Chepo”, en la situación del Puebla donde la calidad no es un bien que sobre, Velasco debería ser el que marque la diferencia, sin embargo, se ha tirado a la hamaca acrecentando la falta de elementos distintos, que cambien la onza de los juegos, como sí lo tuvo Monterrey en Sergio Canales la noche del viernes pasado.

Se habla de que el “Chepo” no está cómodo ante la ausencia de refuerzos, se habla de que a la directiva no le ha gustado alguna declaración del timonel, pero hay al menos tres aspectos que resumen la realidad del Puebla: De la Torre Menchaca no se puede sentir engañado porque durante años el grupo del Ajusco no ha gastado en reforzar a sus equipos, la directiva tampoco porque la personalidad, carácter y jerarquía del “Chepo” hacían suponer que no aceptaría la ausencia de refuerzos y por último, es momento decir que esta directiva ha fallado. A la afición no le interesa si hay cambios en la estructura jerárquica del equipo, lo que importa es que esa directiva trabaje para corregir los defectos y potenciar las virtudes, algo que sí había sucedido en los primeros años del Ajusco en la Angelópolis (sobre todo tras el desorden que había y la ausencia de muchos aspectos esenciales para el desarrollo de un equipo profesional), pero que en los últimos dos años se ha dejado a un lado. A la actual directiva del Puebla no le importó que su aparato defensivo recibiera 43 goles la campaña pasada y no fue capaz de buscar a un central por izquierda que llegara a fortalecer; sus incorporaciones para este torneo llegaron por la vía de los jugadores libres, algún préstamo, pero en realidad no hubo negociaciones con otros clubes, se lesionó Cavallini de gravedad y sólo se ha visto una pancarta de sus compañeros deseándole pronta recuperación, pero no se ha dado conocer la intención de acudir al mercado para solventar la baja; la directiva ha dejado al Puebla a la deriva y por eso al equipo se le ven las costuras (como al Cuauhtémoc que pierde paneles de la cubierta ETFE) a pesar del trabajo táctico del técnico y del esfuerzo de algunos futbolistas.

La directiva no reaccionó ante el peor torneo de la historia para la institución, esperó que la llegada de un timonel de peso y con pasado exitoso como jugador en esta plaza fuera suficiente lo que habla de su incapacidad para leer todo lo que pasó la temporada pasada donde tres técnicos fueron incapaces de levantar el barco y donde ya había jugadores que no iban a la misma que sus compañeros. Ni siquiera el peor torneo de la historia sirvió para que en la Ciudad de México abrieran un poco más la cartera para buscar congraciarse, porque al final los que están en Puebla poco pueden hacer con un presupuesto que ya viene etiquetado desde el Ajusco.

Esta es la misma directiva que ve al futbol femenil como gasto, que si tuvo algunos buenos momentos fue por la pasión en su trabajo de algunos que ya no están que incluso mostraron tener visión al hacer rendir un presupuesto mínimo con la llegada de jugadoras que ahora han reforzado a plantillas más vastas y siguen marcando diferencia como Aisha Solórzano en el Tijuana. La magia se ha alejado del Cuauhtémoc y, por desgracia, sólo queda esperarla en los equipos rivales como Monterrey con Sergio Canales, por una directiva que su única lógica es la comercial como producto televisivo y que gracias al reglamento que eliminó el ascenso y el descenso no está obligada a invertir, por lo que la mediocridad se ha instalado y, lo peor es que no hay visos de que se pueda salir de esta situación en el corto plazo.