La editorial escribe Jesús Olmos
Ahora que se avizora tan pronto el proceso de renovación de la gubernatura del estado, bien valdría la pena revisar lo que la historia a dejado al estado.
Se viene de una época con casi un gobernador cada dos años, con cambios precedidos de decesos accidentados o naturales.
Este periodo cundido de incertidumbre, bien podría ser motivo de un amplio estudio por parte de politólogos o historiadores, pero pocos como los reporteros de la fuente política lo tendrán tan vivo.
Finamente, con la llegada del nuevo Gobierno y la energía de la que parece ser muestra Alejandro Armenta, se podrá vivir un periodo de estabilidad. Ese es el deseo.
@Olmosarcos_
Jesús Olmos