Deben prepararse las empresas para usar Inteligencia Artificial

Deben prepararse las empresas para usar Inteligencia Artificial
Leticia Montagner
Con más perspectiva

Con más perspectiva escribe Leticia Montagner

La Inteligencia Artificial (IA), ya no es un concepto lejano, ya está moldeando nuestra forma de vivir y trabajar. Desde las aplicaciones que llevamos en el bolsillo en el celular o móvil, hasta los sistemas que impulsan las decisiones en diferentes sectores, ya está aquí y cada vez es más urgente que las empresas comprendan los beneficios potenciales y los riesgos imprevistos para su cultura, liderazgo y equipos.

En México, el 82 % de los trabajadores del conocimiento ya utiliza IA generativa en el trabajo. Sin embargo, solo el 1 % de las empresas ha alcanzado la madurez digital, es decir, la integración completa de la IA en sus flujos de trabajo como impulsora de resultados empresariales, de acuerdo a Work Trend Index 2024, Microsoft y LinkedIn; Informe de Madurez Digital IMD 2025.

La consultora Hogan Assessments, autoridad mundial en ciencia de la personalidad en el lugar de trabajo, examinó las formas en que los líderes pueden integrar una Inteligencia Artificial que fortalezca la confianza, la alineación y la conexión humana, sin comprometerlas.

Como explicó Ryne Sherman, Director Científico de Hogan, adoptar la IA no es solo una decisión técnica, sino también cultural. "Hay una línea muy fina, toda aplicación debe evaluarse desde la perspectiva de sus valores, de lo contrario se corre el riesgo de crear entornos de trabajo que se perciban desconectados, injustos o inestables” afirmó Sherman.

Hogan, reconocido por ayudar a las organizaciones a construir equipos de alto rendimiento y prevenir fallas en el liderazgo, advirtió que IA mal implementada puede erosionar la cultura que las empresas trabajan arduamente para crear.

¿Cuáles son los tres mayores riesgos? Se preguntó y respondió de este modo:

1.-Debilitar la Conexión Humana Auténtica. Cuando la IA reemplaza demasiadas interacciones humanas, los equipos corren el riesgo de perder la confianza, la colaboración y el diálogo informal que impulsan las sólidas relaciones laborales.

En el mercado mexicano, WhatsApp destaca como una red esencial para los Centennials y para todas las generaciones, con una tasa de penetración tres veces mayor que en Estados Unidos, un 93 % contra un 27 % de acuerdo a In Pulse. Por eso, incluso los equipos con mayor rendimiento siguen dependiendo de WhatsApp para mantenerse en sintonía y para compartir algún meme de vez en cuando. La tecnología debería potenciar la conexión, no reemplazarla.

2.- Amplificando Prejuicios en las Decisiones sobre Talento. Si los modelos de IA se entrenan con datos incompletos o sesgados, pueden reforzar involuntariamente las desigualdades existentes en la contratación, los ascensos y el desarrollo del liderazgo. Para garantizar la equidad, las empresas deben combinar la IA con herramientas validadas y con respaldo científico y recordar que incluso la máquina más inteligente es tan buena como el humano que la guía.

3.- Daño a la Confianza por la Falta de Transparencia. Cuando los empleados se sienten vigilados, malinterpretados o excluidos del uso de los sistemas de inteligencia artificial, su nivel de compromiso disminuye. Una comunicación clara y límites éticos bien definidos son esenciales para generar confianza en los procesos impulsados por la IA. Esta tensión se vuelve aún más evidente cuando se considera que el 70 % de los empleados en México cree que la adopción de IA generativa cambiará al menos el 30 % de su trabajo en los próximos dos años.

La tecnología puede acelerar la toma de decisiones, pero se requiere experiencia humana para garantizar que estas reflejen los valores y la cultura de una organización. Por ejemplo, la IA puede detectar rápidamente patrones en la comunicación o el rendimiento, pero solo los líderes capacitados pueden interpretar esas señales desde la perspectiva de la personalidad, la motivación y la dinámica de equipo.

Lo mismo ocurre con el desarrollo del liderazgo, las herramientas digitales pueden identificar carencias de habilidades, pero generar confianza, gestionar conflictos y fomentar la alineación siguen siendo procesos impulsados por el ser humano.

Cuando la IA se complementa con información científica sobre la personalidad y el comportamiento, las empresas ganan más que eficiencia, crean entornos de trabajo donde las personas se sienten vistas, valoradas y conectadas.

La IA y la experiencia humana no son fuerzas en competencia, son pilares complementarios de organizaciones resilientes y de alto rendimiento, concluyó la evaluación de Hogan Assessments.

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@LMontagnerG