El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
Un viejo fantasma revolotea, se empieza a mover, se acerca sigilosamente, afila sus dientes, tiene hambre y sed tras cinco años en que lo han tenido atado y no ha podido cobrar deudas ante los mediocres que viven en los últimos lugares de la tabla de cocientes del futbol mexicano; es un fantasma que aterrorizó durante muchos años al Puebla, que dos veces pudo clavar sus dientes en la Franja, aunque sólo en una ocasión lo arrastró hasta la que en ese momento se llamaba Primera “A”. El fantasma del descenso está despertando, se estira y se da cuenta que nuevamente el equipo camotero puede ser su víctima, por eso se acerca, sigue a la escuadra, incluso parece que ya la puede tocar, pero la Franja sigue caminando en medio de la oscuridad, tratando de palpar algo a lo cual asirse sin encontrarlo (como aquella escena de “El Silencio de los Inocentes”, aunque con la diferencia de que Clarice Starling sí se daba cuenta del peligro en el que estaba en la casa del asesino serial apodado “Buffalo Bill” https://www.youtube.com/watch?v=nBH-_3fzxYo), mientras que el Puebla camina confiado en la oscuridad, sin percibir que el fantasma ya lo sigue y está hambriento.
Por esa oscuridad, el Puebla no ve que su situación pende de un hilo tan delgado como una decisión jurídica de un tribunal a kilómetros de distancia como el de Arbitraje Deportivo que en las próximas semanas decidirá si los valientes equipos de la Liga Expansión tienen razón y la Liga MX tiene que reabrir el ascenso y el descenso, una decisión que sólo conocen los miembros del tribunal, más allá de adelantos mediáticos en uno u otro sentido, lo que demuestra el grado de ceguera de la directiva poblana, que sigue confiada en que no se reabrirá el ascenso y el descenso, explica la arrogancia con la que Pablo Guede se maneja, incluso tras perder 7-0 con Tigres y pedir “disculpas” a la afición del equipo con una sonrisita, como si el tiempo no apremiara, como si hubiera mucho colchón en esa tabla de cocientes https://x.com/i/status/1954347379710214185, un colchón que la directiva del Ajusco sí construyó, pero con otros encargados en las oficinas y que se dilapidó con torneos de cinco puntos (el peor en la historia del equipo en el Clausura 2024), de catorce (con todo y un trabajo más serio en la dirección técnica por parte de José Manuel de la Torre) y de nueve ya con Pablo Guede al que a pesar de ganar dos de diecisiete juegos le compraron un nuevo proyecto, torneos que más allá de los directores técnicos ya tuvieron la presencia de Gabriel Saucedo como director general, por tanto como la cabeza en Puebla del grupo del Ajusco.
La tabla de cocientes dicta que el Puebla es último lugar con 56 puntos en 72 juegos para 0.7778 unidades, el más cercano es Santos Laguna con 61 en 72 para 0.8472; es decir son cinco puntos de diferencia, más un -54 de goles a favor y en contra de los laguneros por un -61 de los camoteros; Atlas y Querétaro están empatados con 75 puntos en 72 juegos para 1.0417, es decir, aunque están “cerca” en la ubicación en la tabla le sacan diecinueve puntos a los poblanos, por lo que más allá de que los queretanos han arrancado muy mal torneo, el equipo de la Franja acumula una victoria y tres descalabros por lo que no ha podido aprovechar la situación de un equipo que acaba de cambiar de dueño. El fantasma que despierta y al estirarse casi puede tocar al Puebla no se tienta el corazón en cuanto a sensaciones, o si los equipos están dando oportunidades a los jóvenes, atormenta a escuadras como Puebla y Santos que han sido tan mediocres que no están cerca del punto por juego disputado; el fantasma se nutre de la estadística y ahí radica uno de tantos problemas de la institución llamada Puebla.
Mientras el fantasma toma fuerza de la mediocridad de los equipos, el equipo de la Franja parece vivir en una realidad alterna: Mantuvo a un técnico que llegó con etiqueta de ser más conciliador que José Manuel de la Torre, pero que en la práctica tuvo más conflictos con los jugadores, anotó menos goles que su predecesor, cerrando con seis juegos sin anotar gol y sólo doce a favor en diecisiete encuentros, además de ganar sólo dos juegos, empatar tres y perder doce; en el desarrollo del certamen Guede nunca habló de la situación del cociente, salvo al final cuando el pago de la multa era inminente, dando la impresión de que el argentino nunca estuvo consiente del problema, pese a lo cual la directiva se quedó con el estratega, cambió al preparador físico y trajo un nuevo director deportivo condenado a trabajar con un director técnico al que la directiva le compró un nuevo proyecto, ahora con muchos jóvenes, todos en calidad de préstamo provenientes de otras instituciones (rompiendo un precepto del Ajusco, con otros personajes, ya no depender de los préstamos y adquirir las cartas de los jugadores), porque los que él mismo debutó el torneo pasado no han gozado de su confianza en este nuevo certamen; si ya para el Apertura 2024 le habían traído a Franco Moyano y Juan Manuel Fedorco, le dieron por bueno que llegaron tarde y por eso no rindieron; para este llegaron los jóvenes Walter Portales, Miguel Ramírez y Esteban Lozano del América; Luis Gabriel Rey de Chivas; Alejandro Organista con pasado en Chivas y recientemente en Leones Negros de la Liga Expansión; Owen González del Pachuca, Fernando Monárrez del Tijuana, Iker Moreno del San Luis, Pablo Gamarra de Argentinos Juniors, Edgar Guerra del León y Nico Díaz, así como el regreso de Carlos Baltazar; es decir llegaron doce jugadores, algo que se supone esta directiva había erradicado con respecto a los tiempos convulsos de la familia López Chargoy en los que se dependía del préstamo y torneo tras torneo llegaban más de diez futbolistas porque ese iban diez o más.
Tras cuatro partidos en el torneo que importa, la Liga, el Puebla es último lugar en la tabla de cocientes, suma tres puntos de dice disputados con sólo cuatro goles a favor (décimo quinto, de dieciocho en ese departamento) y ha recibido doce para ser la peor defensiva; su diferencia de -8 es también la peor; pero el técnico sale a pedir disculpas a la afición de Puebla y asumir su culpa con una sonrisa ya que dice que los jugadores corrieron a pesar de sufrir la fuerte goleada y quedarse con nueve por la expulsión de Gamarra y la lesión de Emiliano Gómez; el técnico insiste en que este equipo transmite “cosas distintas” a las del semestre anterior y que la afición debe valorarlo; lo que demuestra, que otra vez, el señor Guede no se ha dado cuenta del fantasma que lo acecha y que ya lo tiene muy cerca. Es cierto, falta el dictamen del Tribunal de Arbitraje Deportivo pero ante estos números la situación del Puebla es muy triste ya que es el ejemplo ideal para demostrar el daño que hace a una liga de futbol la ausencia de la figura del ascenso y del descenso ya que hablamos de equipos sumidos en la mediocridad absoluta, presas de directivas indiferentes y de técnicos llenos de labia para mantenerse en el cargo a pesar de sus pésimas cuentas de tres ganados, tres empates y quince derrotas en veintiún partidos de liga dirigidos.
La afición de Puebla no está para valorar sensaciones, requiere resultados, la afición de Puebla ha gozado ocho victorias en los últimos 55 partidos de liga por lo que está urgida de un equipo que no sólo “corra” y emita “sensaciones” sino que dé resultados, más allá del riesgo de una reactivación inmediata del ascenso y del descenso; la derrota ante Tigres no sólo duele por ser muy abultada, duele por la postura del técnico que tal parece se burla de la afición a la que le pide disculpas y de una directiva ya no sólo ciega para frenar a un estratega que sólo ve para sí mismo, sino insensible ante la afición: No importa que sólo haya ocho victorias en los últimos 55 partidos de liga, no importa perder 7-0, no importa haber cerrado el torneo pasado con seis partidos sin gol y con doce derrotas en diecisiete partidos, Guede sigue y además ni siquiera le cuestionamos sino que le compramos el nuevo proyecto sin necesidad de esperar al nuevo director deportivo que deberá trabajar para el timonel.
No se trata de sensaciones, es que todo está mal en el Puebla: El director deportivo se ha amoldado a las ideas del técnico y no al revés, las fuerzas básicas no caminan: El equipo sub 21 suma un triunfo y tres descalabros con un solo gol a favor; la sub 19 suma un triunfo, dos empates y una derrota; la sub 17 ha iniciado bien con dos triunfos y tres empates para estar en la parte alta de la tabla, pero entre los que jugaron el fin de semana no hay poblanos; el femenil acumula cinco derrotas en cinco partidos, eso habla de una institución olvidada, sin en un planeación, entregadas a responsables de las distintas áreas que se han dado cuenta que con declaraciones pueden ir “pasando página” como también dijo Pablo Guede en la conferencia de prensa tras ser goleado en Monterrey.
Si analizamos las frases del timonel llegaremos a la conclusión que el argentino quiere construir una imagen ante la opinión pública; los comentaristas del juego hablaban de valentía, más tarde el timonel dijo: “Tigres es un equipo que estornuda y te mete gol”; si sabía de la capacidad de una escuadra con tanto talento la pregunta es por qué no plantear el juego de manera diferente, por qué abrir tanto la defensa obligando a que un central como Luis Gabriel Rey tuviera que enfrentar a campo abierto y pegado a la banda a un hombre como Ozziel Herrera; Rey nunca pudo frenar al canterano del Atlas, mientras que Ángel Correa teóricamente perseguido por Franco Moyano siempre tuvo facilidades para combinar con sus compañeros. Claro que hubo errores puntuales, dos de los goles nacieron en saques de mano, en el primero Nico Díaz dejó el balón muy comprometido para Fedorco que despejó a cualquier lado y de ahí se derivó la conducción de Herrera para abrir el marcador al minuto seis, luego vinieron una falla de Iván Rodríguez en un disparo de Brunetta para el tercero, Organista perdió el balón en la salida para el cuarto del juego, el golazo de Correa, y el quinto nació de un saque de manos de Aquino, es decir, hablamos de un equipo distraído y sobrepasado, con muchas necedades como el no colocar de inicio a Emiliano Gómez https://www.youtube.com/watch?v=HqWaNVhmOiA.
Lo del Puebla el viernes en Monterrey no fue valentía, fue arrogancia de un técnico que parece ir a la suya y no a las necesidades de la institución; cuando uno escucha a Guede hablar de las sensaciones que transmite su equipo, de las diferencias con el semestre anterior, pareciera que el equipo de la Franja tiene un gran colchón en la tabla de cocientes y se puede dar estos lujos, además de un proyecto que si llega a cuajar ayudara a otros equipos porque casi todos de estos jóvenes regresarán a sus respectivas instituciones y, por ello, la pregunta es válida: ¿Qué le quedará a los Camoteros?.
Pablo Guede también dijo “tratar de pasar página lo más rápido”, pero él lleva pasando página veintiún juegos y lentamente, de frase en frase, de derrota en derrota el Puebla se hunde y nadie en la directiva cuestiona al argentino. No vaya a ser que al “pasar página”, la siguiente sea la del fantasma que despierta y toca al Puebla, con el regreso del descenso. Un fantasma acecha y afila los dientes, mientras en las oficinas de la Franja siguen enamorados del proyecto juvenil de Guede.