Con más perspectiva escribe Leticia Montagner
Romper el techo de cristal no es sólo llegar a un cargo alto sino atreverse a cambiar las reglas, trabajar los techos internos que nos limitan, escribir la propia historia sin pedir permiso y tender la mano a otras mujeres para que nunca vuelvan a sentirse solas, fue el mensaje compartido por las autoras del libro Mujeres que Rompieron sus Techos de Cristal, donde destacó la poblana Patricia Olamendi.
La coordinadora del volumen, la hispana Vera Moreno, dijo que el libro reunió a 15 mujeres de 6 países como son México, Colombia, Argentina, Costa Rica, Perú y España, seleccionadas de manera muy concienzuda para que sus historias reflejen obstáculos externos e internos. Es un libro internacional y multicultural, con mujeres potentes y valientes, que han escrito su vida sin pedir permiso, que cualquier lectora encuentre una historia en la que se vea reflejada y piense que si ellas pudieron, yo también.
El libro se presentó hace una semana en la Ciudad de México, en el Centro Cultural de Coyoacán Hugo Argüelles, donde se dijo que habrá una segunda parte, porque se quedaron muchas mujeres fuera y porque las lectoras no deben sentirse solas en sus propios procesos.
La Doctora Patricia Olamendi Torres, poblana, es referente internacional en derechos humanos y lucha contra la violencia feminicida y señaló que su mayor reto ha sido lograr que las propias mujeres crean en ellas mismas, hemos tenido que demostrar a los hombres que podemos y muchas veces hemos tenido que mostrárselo a otras mujeres.
Para ella, el capítulo que escribe en el libro es el más personal de su trayectoria donde narró cómo, desde una infancia de clase media baja y con trabajo desde los 14 años, fue rompiendo barreras hasta convertirse en madre sola y en abogada que impulsó la 3 de 3 contra agresores; el destino no está escrito somos una hoja en blanco, el libro es una gran inyección de autoestima para recordarnos que sí es posible transformar nuestra historia.
María Luisa Flores del Valle, líder mexicana en educación superior y participación cívica, escribió cómo creció con un padre que le repetía que nada podía detenerla y cómo en su vida profesional, descubrió la incomodidad que aún genera la única mujer sentada en una mesa rodeada de 20 hombres; el único límite era yo misma.
María Mercedes Civarolo, argentina-italiana radicada en Barcelona, recuperó su experiencia de décadas en universidades y escuelas para insistir en que todos los problemas sociales son problemas de educación. Si no trabajamos los techos internos, los miedos, el síndrome de la impostora, la falta de autoconocimiento, se van superponiendo hasta convertirse en una losa imposible de romper e incluyó 15 estrategias para que las mujeres fortalezcan su autoestima, su inteligencia emocional y su intuición.
Desde el ámbito universitario y de la responsabilidad social, la mexicana Verónica Adriana Palma Esteves, señaló como convertir el duelo y el dolor en motor de transformación; lo importante es ser valientes para decir no a lo que nos tocó y sí a lo que queremos, y no dejar nunca nuestros deseos profundos en manos de nadie.
La experta mexicana en Seguridad Pública y Cirujana, Nora Frías Melgoza, compartió su historia marcada por el machismo desde la infancia, estudió a escondidas y luego trabajar en corporaciones de seguridad, donde era la única mujer entre decenas de hombres donde aprendió a alzar la voz frente a la invisibilización y el abuso.
La publicista y activista mexicana Sylvia Sánchez Alcántara, pionera en marketing dirigido a mujeres y creadora de la comunidad Retos Femeninos, ante los escollos de su familia y esposo, nunca dejó de escuchar a su corazón porque cuando se tiene pasión, un propósito y trabajar para impactar positivamente a otros, la vida lo compensa.
A la presentación solamente acudieron 7 de las 15 autoras del libro. También escribieron la peruana Ana María Núñez de Arzt, la suiza-española Almudena Berzosa Peñaranda, las colombianas Cristina Eugenia Lombana Velásquez, Carolina Angarita Barrientos, Catalina Sánchez Ayerbe y Ana María Corredor, la española María José Alaminos Gil-Ortega y la costarricense Ivannia Serrano Brenes.
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@LMontagnerG
